Tokio.- Después de seis fallos registrados en una semana en aviones B787 Dreamliner, el pasado domingo el gobierno japonés decidió abrir una investigación complementaria a la ordenada por la FAA norteamericana.
«Dadas las reiteradas fugas de combustible, el ministro pidió al director de la Oficina Regional de Aviación Civil investigar y determinar las causas de esas fugas tan pronto como sea posible», señaló ayer el Ministerio japonés de Transporte en un comunicado.
Dicha inspección se suma a la que la FAA norteamericana ordenó el pasado viernes, después de una serie de fallos técnicos registrados en aviones B787 Dreamliner de las aerolíneas japonesas All Nippon Airways y Japan Air Lines.
Además de una grieta detectada en el parabrisas de la cabina de pilotos y unas fugas en los tanques de combustible y aceite, el incidente más grave se produjo en un 787 de Japan Airlines, que no pudo despegar del aeropuerto de Boston el pasado día 7 debido a un corte de energía provocado por el fuego de una batería.
All Nippon Airways, con 17 aviones de este modelo, y Japan Air Lines, con otras 7 unidades, son las dos principales compañías aéreas que vuelan el B 787 desde la puesta en servicio de este modelo en 2011.