Madrid.- Martín Carrillo fue cesado por sus compañeros de Junta Directiva, como decía la sentencia de la Audiencia Nacional, “no por una cuestión baladí precisamente, si nos atenemos a los antecedentes que expone en el escrito de apelación”.
Entre otras muchas irregularidades por las que el Decano fue cesado figura la presunción de corrupción, tal y como el Diccionario de la RAE la define: “En las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores”. En concreto, la mayoría de la Junta Directiva aludía a ese presunto comportamiento del decano en un escrito publicado en el número 187 de la revista colegial “Aeronáuticos” correspondiente a diciembre de 2006, acusándole de “usurpar funciones que no le eran propias, disponer alegremente y a su antojo de los fondos colegiales, de los talonarios de cheques, de las cuentas bancarias del Colegio, de haber alterado o manipulado el Libro Registro, entre otras muchas irregularidades”, que fueron objeto de querellas que se encuentran en varios Juzgados de lo penal de Madrid, pendientes de la resolución que ahora acaba de notificar el TSJM.
Concretamente, en el Acta de la Junta Directiva número 22-06 del 11 de diciembre de 2006 en que fue cesado cautelarmente se motiva dicha decisión, entre otras acusaciones: “haber realizado diversas disposiciones de fondos con cargo a las cuentas del Colegio sin autorización de la Junta Directiva y usurpando las funciones estatutarias del tesorero, reteniendo en su poder los talonarios de cheques del Colegio y expidiéndolos en su propio beneficio y en el de su candidatura, habiendo asimismo expedido entre otros un cheque de 48.700 euros y otros de menor cuantía. Igualmente el traspaso de fondos mediante cheque de 30.000 euros desde la cuenta abierta en Caja Caminos a otra cuenta, desconociéndose en la fecha si ésta está también a nombre del Colegio o al suyo”.