Madrid.– Acaba de aparecer el libro “Los cohetes en el INTA” del que son autores los ingenieros aeronáuticos Julián Simón Calero y Pedro Sanz-Aránguez Sanz, quienes han entregado una buena parte de sus vidas profesionales a la cohetería y han trabajado juntos durante bastantes años en el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial.
El libro pretende sacar a la luz, a la vez que conservar, los logros alcanzados por el trabajo de un grupo de técnicos especialistas en cohetería que, desde los albores del Instituto y hasta hace bien poco, escribieron una de las páginas más brillantes y duraderas de la historia de la tecnología y la ciencia del INTA.
Se trata, pues, de una crónica rigurosa, bien documentada, de más de cincuenta años de trabajo y en ella se recogen tres etapas: desde los cohetes ya completamente históricos -cuya historia han reconstruido a base de la consulta de viejos documentos-, un periodo intermedio de unas tres décadas en las que los autores del libro han tenido una participación activa en los hechos narrados y, en último término, los hechos aún calientes de los últimos diez años.
La obra describe el proceso intelectual, tecnológico y científico que, a lo largo de cinco décadas, logró poner a este país, en lo que se refiere a la utilización de cohetes para la investigación científica y también para la militar, en un puesto mucho más elevado del que seguramente le correspondía por su nivel económico y sociopolítico.
Como señalan los autores de la obra, “los cohetes han constituido una actividad permanente durante casi toda la existencia del INTA y la historia de los cohetes es parte del patrimonio de todos”. Por eso, “la intención última que nos guía -confiesan- es preservar la memoria de unas actividades bastante meritorias. Pensamos que su recuerdo debe mantenerse y que pueda servir de ayuda para una posible, y bien deseada, continuación”.
El libro, como su título indica, se refiere exclusivamente a los cohetes del INTA; pero -como advierten sus autores-, a escala nacional, no pueden dejar de mencionar la intensa labor de cohetería realizada, más o menos en paralelo con el INTA, para el Ejército de Tierra por el Laboratorio Químico Central de Armamento de La Marañosa (LCQA), actualmente transformado en Instituto Tecnológico La Marañosa (ITM). Las colaboraciones del INTA con ese organismo, así como con las empresas especializadas en este tema que trabajaron y trabajan para ambos quedan patentes a lo largo del libro.