Luxemburgo.- Frente a la propuesta inicial de la Comisión Europea, los Gobiernos podrán imponer restricciones nacionales a la compraventa de slots por parte de las compañías, si detectan que causa problemas, pero cualquier limitación tendrá que buscar autorización de Bruselas.
Así lo acordaron finalmente los ministros de Transportes de la UE reunidos ayer en Luxemburgo.
España ha apoyado el contenido de la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo, como orientación general, sobre las reglas comunes para la asignación de franjas horarias en los aeropuertos de la Unión Europea.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha recordado que el transporte aéreo ha experimentado en el seno de la Unión Europea un crecimiento espectacular desde la liberalización iniciada en los años 90 y se constituye ya como un mercado maduro, pero con perspectivas de seguir creciendo de forma más pausada en el medio plazo.
En este sentido, ha incidido en que las regulaciones comunitarias deben encaminarse a permitir el desarrollo sostenible de este medio de transporte, optimizando el uso de la capacidad existente, más allá de la posibilidad de incrementar la capacidad disponible en un determinado aeropuerto.
Por ello, Pastor mostró su apoyo a esta propuesta de reglamento, incluidas las disposiciones referentes a la regulación del mercado secundario de slots, que constituyen un paso muy importante en la optimización del uso de la capacidad existente en nuestros aeropuertos.
Tras insistir en que la compraventa de slots supone una herramienta muy potente para dinamizar el mercado, la ministra ha apoyado la postura francesa de introducir una cláusula de salvaguarda al mercado secundario y establecer así una cierta vigilancia a su desarrollo en el ámbito nacional, al tiempo que ha defendido la propuesta de Alemania, sobre la información que debe facilitar el coordinador de slots.
Con el acuerdo adoptado ayer se pretende aumentar la capacidad aeroportuaria y reducir los retrasos en los vuelos, a través de medidas cuestionadas por la Comisión Europea. Los ministros superaron algunas diferencias para concebir una norma que permitirá a las aerolíneas comprar y vender los slots que tienen adjudicados en los aeropuertos.
La normativa actual no prevé que las compañías compren y vendan esos derechos, pero tampoco lo prohíbe explícitamente, lo que provoca un tratamiento diferente en cada Estado miembro. Aunque los países respaldan mayoritariamente la nueva medida, rechazan que la asignación quede solo en manos de los gestores aeroportuarios y exigen poder intervenir en elproceso ante situaciones excepcionales.
A través del acuerdo se conciliaron las diferencias entre naciones como España, Alemania y Francia, que reclamaban restricciones nacionales a la libre comercialización de los derechos, y otras como el Reino Unido, Suecia y Bélgica, defensoras de la liberalización total y una aplicación uniforme del sistema.
Tras varios intentos fallidos, el acuerdo recoge que las restricciones deberán ser transparentes, no discriminatorias y proporcionadas, las cuales deberán esperar la decisión de Bruselas para ser aplicadas o no.
Sin embargo, los 27 rechazan la idea de la Comisión de obligar a las compañías aéreas a utilizar el 85% de sus franjas horarias asignadas si no quieren perder la preferencia para la siguiente asignación, en lugar del 80% exigido actualmente.
El comisario europeo de Transporte, Siim Kallas, amenazó con oponerse a las medidas acordadas por los miembros, pues considera que en algunas cuestiones suponen un retrocesorespecto a las normativas actuales. Este compromiso no está todavía suficientemente maduro y la mejor solución sería posponerlo, porque tampoco hay urgencia para sellarlo, apuntó el vicepresidente de la CE durante el debate.
Si el Ejecutivo comunitario se opone al acuerdo, los miembros deberán respaldarlo por unanimidad en el próximo Consejo de Transporte, una vez que la propuesta haya pasado por el Parlamento Europeo, camino que podría hacer difícil su aprobación definitiva.