Madrid.- Sener es una de las empresas españolas que ha tenido un papel relevante en la misión Gaia, un proyecto de la Agencia Espacial Europea (ESA) para componer el mayor mapa conocido de nuestra galaxia y del que se celebró ayer una sesión informativa organizada por el Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC) de la ESA.
Durante este encuentro se proyectó el vídeo ‘Gaia: participación española’ en el que Sener ha contribuido mediante la narración de su intervención en el proyecto en palabras de Diego Rodríguez, director de Espacio de la firma.
La sesión ‘Gaia: la próxima frontera en astronomía’ comenzó con unas palabras del director de Ciencia y Exploración Robótica de la ESA y director de la ESAC, álvaro Giménez, al que siguieron José Hernández, ingeniero de Operaciones y Calibraciones de Gaia, de la ESA; Pilar Román, responsable del programa científico de la ESA, del CDTI y del Ministerio de Economía y Competitividad; César Ramos, director general de TEDAE; y Jordi Torra, investigador principal de Gaia en España, de la Universidad de Barcelona.
La misión Gaia observará y catalogará 1.000 millones de estrellas, el 1% de las que pueblan la Vía Láctea, a través de dos telescopios y sus correspondientes instrumentos. Además, se espera que Gaia descubra miles de objetos celestes y proporcione nuevas pruebas sobre la relatividad y la cosmología en general.
Sener ha participado en Gaia mediante la fabricación del parasol desplegable de la misión, de 10 metros de diámetro, con 12 marcos idénticos de despliegue simultáneo que sujetan dos mantas térmicas colocadas en paralelo, y cuya misión será conservar la baja temperatura de los instrumentos y asegurar la estabilidad térmica de elementos ópticos.
Asimismo, Sener ha desarrollado el mecanismo de posicionamiento de los espejos secundarios de los telescopios que une el espejo reflector al banco óptico, llamado M2MM. Este mecanismo proporciona un ajuste de precisión sub-micrométrica en cinco grados de libertad que corrige los desajustes del telescopio después del lanzamiento. Además, el M2MM está diseñado para funcionar en un rango de temperaturas de hasta 110K (kelvin) con gran estabilidad térmica e, igualmente, es capaz de soportar las cargas del lanzamiento sin hold-down. La primera unidad de vuelo del mecanismo se entregó en el año 2010 junto con la electrónica de vuelo. Durante el año 2011, se completaron los ensayos de la segunda unidad de vuelo, que se entregó a principios de 2012.