Washington.- Los actuales tripulantes de la Estación Espacial Internacional (ISS) tuvieron que realizar ayer una maniobra extraordinaria para evitar la colisión con un fragmento de un satélite chino.
Lo que antes fue el aparato ‘Fengyun-1C ‘se desplaza en una trayectoria que hoy cruzaría la órbita de la estación a una altitud de 415,8 kilómetros sobre la Tierra. Según estimaron los expertos de la Nasa, este fragmento representa un alto riesgo para la seguridad de la ISS y la vida de los tripulantes y la única posibilidad de evitarlo era elevar la órbita en varios kilómetros.
El peligroso residuo espacial se formó como consecuencia de la prueba de un misil de combate realizada por el ejército chino en el 2007.