Madrid.- Las empresas de ingeniería han impulsado en los últimos años su actividad internacional ante la fuerte caída del negocio en España, que se redujo cerca de un 30% entre 2008 y 2011, según un informe realizado por la consultora DBK.
Conforme a ese estudio, a principios de 2012 unas 70 compañías operaban en el extranjero, alcanzando su facturación agregada en el exterior los 4.200 millones de euros en 2011, lo que supuso el 46% de la facturación total, once puntos más que en 2008.
Según DBK, la facturación de las empresas españolas de ingeniería en los mercados exteriores se situó en 4.200 millones de euros en 2011, tras contabilizar una tasa de crecimiento medio anual del 30% en el período 2004-2011. No obstante, la evolución más reciente muestra una tendencia de contracción, con caídas del 2,7% en 2010 y del 9,7% en 2011, como consecuencia del deterioro económico en algunas de las principales zonas de actividad.
A pesar de esta disminución, la participación del negocio internacional en los ingresos totales de las empresas españolas de ingeniería aumentó en cuatro puntos porcentuales en los dos últimos años y en once puntos desde 2008, hasta situarse en torno al 46%.
Asia y Oceanía son las regiones que concentran la mayor parte de la facturación internacional de las empresas españolas, aglutinando en 2011 el 34% del total, seguido de Europa Occidental, con el 20%. No obstante, en estas regiones el negocio registró una significativa disminución en 2011, con caídas situadas en torno al 20%.
La contracción de la actividad de ingeniería en el mercado español ha impulsado en los últimos años los procesos de internacionalización por parte de las empresas españolas, lo que ha dado lugar a un aumento del número de compañías con actividad de ingeniería en el extranjero, que en mayo de 2012 se situó en unas 70.
La mayor parte de las empresas con actividad internacional son operadores de gran tamaño, si bien en los últimos años se ha registrado un mayor grado de apertura al exterior entre las compañías de mediana dimensión, aumentando el grado de internacionalización en el conjunto del sector.
La presencia internacional estable de las empresas españolas se concentra principalmente en América del Sur y Central, con una treintena de compañías instaladas, atraídas por la necesidad de realizar inversiones en infraestructuras y la presencia de grandes corporaciones españolas con actividad en el ámbito industrial.
A continuación se sitúa Asia en términos de número de empresas instaladas, continente en el que se ha observado una gradual entrada de operadores españoles, siendo especialmente relevantes los mercados de Arabia Saudí, India y Emiratos árabes Unidos. En cuanto a la presencia en áfrica, destaca la zona del Magreb, especialmente Argelia y Marruecos, así como en Egipto.
Las siguientes regiones en función del número de empresas españolas instaladas de forma permanente son Europa del Este, especialmente Polonia y Rumania, y América del Norte. Por su parte, entre los países de Europa Occidental Portugal es el principal destino de los procesos de internacionalización, seguido de Francia y Grecia.