Madrid.– La compañía aérea irlandesa de bajo coste Ryanair cancelará el próximo invierno en España 15 rutas y reducirá otras 46 en respuesta a la «loca decisión» del Gobierno de incrementar las tasas aeroportuarias, según anunció el pasado viernes su presidente, Michael O’Leary, en Madrid.
Del total de rutas canceladas, 11 corresponden al aeropuerto de Barajas, entre ellas las que unen la capital con Almería, Gerona o la ciudad inglesa de Manchester, y 4 al de El Prat, entre ellas, las que unen Barcelona con Hamburgo y Trieste. En cuanto a las reducidas, 24 corresponden a Madrid y 22 a Barcelona.
En Madrid, donde retirará 3 de sus 14 aviones, Ryanair ofrece 44 rutas en las que viajan 5,3 millones de pasajeros anuales. La reducción supone el 34% de su actividad, 252 vuelos semanales y 1,3 millones de pasajeros anuales. En Barcelona retirará 2 aviones de los 13 con que cuenta hoy en día. En El Prat opera 41 rutas con 5,4 millones de pasajeros. El recorte en el aeropuerto barcelonés afecta a 240 vuelos semanales, el 30% del total, y un millón de pasajeros.
Estos recortes se suman a los anunciados en Canarias, donde Ryanair dejará de operar 21 rutas y reducirá un 26% su actividad, en este caso por un supuesto incumplimiento del Gobierno del archipiélago.
Según los datos de la compañía, «sólo los recortes anunciados por Ryanair producirán una pérdida combinada de 2,3 millones de pasajeros y 2.000 puestos de trabajo en Madrid y Barcelona. O’Leary, que ha asegurado que esos recortes «podrán remediarse» si el Gobierno y Aena revocan el incremento de tasas, que en Madrid y Barcelona supera el 50%.
El presidente de Ryanair ha asegurado que la decisión de la compañía no le supondrá una caída de ingresos, ya que trasladará esas rutas a aeropuertos con costes más asequibles y ha considerado que el incremento de las tasas es perjudicial para el turismo en España, el empleo y la economía.
O’Leary, cuya compañía ha repercutido retroactivamente a sus clientes el alza de las tasas en aquellos vuelos reservados antes del 1 julio, ha cifrado en 20 millones de euros el coste que hubiera tenido para la compañía asumirlo ella.