Madrid.- Aena ha planteado a los sindicatos, de entrada, la supresión de unos 200 empleos en 10 de los 17 aeropuertos con menos de 500.000 pasajeros anuales, conforme al plan de eficiencia presentado a finales del pasado mes de junio por la ministra de Fomento, Ana Pastor. Los sindicatos han hecho público su rechazo de plano a la propuesta de la empresa.
La Dirección de Aena presentó la semana pasada a la Coordinadora Sindical Estatal (CSE) con presencia en la empresa pública e integrada por CC OO, UGT y USO una aplicación del plan de recortes del Ministerio de Fomento que, entre otras medidas, supone para 10 aeropuertos una reducción de plantilla del 66,4%, según hizo público la CSE en un comunicado en el que rechaza dicho plan.
El plan inicial de reducción de empleos, según fuentes sindicales, afectaría a más de 200 empleados públicos de los aeropuertos de Vitoria (102), Badajoz (3), Algeciras (3), Sabadell (13), Salamanca (12), Son Bonet (6), Cuatro Vientos (32), Melilla (23) y Ceuta (3), además de Torrejón, aeródromos que integran el Grupo III y a los que se sumarían en una segunda fase los de Valladolid, San Sebastián, Pamplona, León, Burgos, Logroño, Córdoba, Albacete, Huesca-Pirineos, aeropuertos de menos de 500.000 pasajeros, en los que se aplicarán los nuevos horarios, conforme al plan de eficiencia de Fomento.
Tras la reunión celebrada el pasado jueves, “en la que la empresa ha insistido en la aplicación del plan de recortes del Ministerio de Fomento para los 17 aeropuertos y 2 helipuertos, los sindicatos CCOO, UGT y USO hemos solicitado la retirada del plan de recortes como condición previa a cualquier negociación sobre un plan de viabilidad del conjunto de la red del Grupo Aena”, señala el comunicado conjunto de los tres sindicatos.
“En la misma reunión los sindicatos hemos solicitado el cese del director de Red de Aeropuertos, Fernando Echegaray, y del director del Grupo III de Aeropuertos, Jesús Villarroel (los afectados en esta primera fase), ya que es incompatible que los responsables de esta situación y que definen como dramática, sean los encargados de garantizar la viabilidad de Aena”.
“En cuanto a la modificación de los horarios operativos, hemos manifestado que se tienen que ver con la CSE y no vamos a aceptar imposiciones que conllevan necesariamente una modificación de los laborales y el estrangulamiento de la actividad de los aeropuertos, y para ello hay que constituir una mesa de negociación con el ministerio de Fomento, ya que la dirección de AENA dice no tener competencia en esa materia”.
A la reunión de la pasada sema asistieron algunos de los directores de los aeropuertos afectados por los excedentes de personal, mostrando todos ellos su acuerdo con la política de recortes de la empresa y asumiendo su corresponsabilidad en la decisión adoptada, según la CSE.
Los sindicatos reiteraron su compromiso con la defensa del actual convenio colectivo del Grupo Aena, “que no hace ni siete meses que se publicó en el BOE con los mismos o peores resultados económicos que en este momento y con los acuerdos de garantías de empleo y consolidación de empleo, manifestando su negativa a la modificación de las fichas de ocupación y la aplicación de polivalencias indiscriminadas y discrecionales”, concluyen en su comunicado.
La CSE ya manifiestó a finales del mes pasado su total rechazo a las medidas de ajuste en Aena anunciadas por la ministra de Fomento, Ana Pastor. Al término de su reunión con la Dirección de Aena, celebrada el 28 de junio, los representantes sindicales señalaron que la decisión del Ministerio de Fomento es inviable técnicamente, cosmética e improvisada, que tiene por objeto desviar la atención de los verdaderos problemas que tiene la empresa.
La CSE rechaza el plan de eficiencia anunciado por la ministra para los 19 aeropuertos del grupo III que supone la modificación de los horarios operativos a partir del 23 de agosto reduciendo los mismos de 2.000 a 725 horas semanales.
La dirección ha insistido en la difícil situación económico-financiera de la empresa y ha anunciado los planes de recortes en los aeropuertos de difícil viabilidad económica con el objetivo, a su entender, de evitar el cierre de los mismos.
Entre las medidas planteadas, está la reducción de los horarios laborales, la flexibilidad horaria y funcional a través de las polivalencias reduciendo drásticamente las ocupaciones en dichos aeropuertos. Según la empresa, estas medidas suponen un excedente de plantilla en esos centros, mostrándose dispuesta a negociar una salida para los mismos con medidas como la movilidad geográfica, entre otras.