Madrid.- La constructora aeronáutica canadiense Bombardier comenzará sus actividades a primeros del año próximo en Casablanca, concretamente en el parque industrial integrado de Nouacer.
El interés del gigante canadiense por Marruecos comenzó en 2008. Los argumentos que les convencieron fueron el nivel educativo, la estabilidad política y la cercanía con la fábrica irlandesa del constructor.
Con su llegada a Marruecos, Bombardier creará 850 puestos de trabajo directos y supondrá una inversión de cerca de 200 millones de dólares.
La industria aeronáutica marroquí ha conocido un fuerte desarrollo a lo largo de los últimos diez años. Un progreso que en gran medida se debe a la confianza que han depositado empresas como Matis Aerospace, Aircelle y ahora Bombardier. Entre 2001 y 2011, el número de empresas ha pasado de 10 a 100 y el volumen de exportaciones ha aumentado de manera exponencial, alcanzando los 1.000 millones de dólares. Como ha destacado el ministro de Industria, Comercio y Nuevas Tecnologías de Marruecos, Abdelkader Amara: “La llegada de Bombardier a Casablanca prueba que la estrategia y los esfuerzos puestos en marcha por el gobierno en los últimos años para desarrollar el país son efectivos y van por buen camino”.
Conviene destacar el compromiso del gobierno marroquí por impulsar el sector mediante la creación de Universidades y centros de estudios dedicados a la aeronáutica. En este sentido, el número de licenciados en ingeniería se ha duplicado entre 2007 y 2010, pasando de 4.000 a 10.000. Para 2015, se prevé que esta cifra aumente un 50% más hasta alcanzar los 15.000 profesionales. Por otro lado, la calidad del profesional marroquí contrasta con los costes labores del país, donde mantener una planta de producción de 100 empleados es hasta 3 veces más competitivo que en Europa.
El segundo aspecto clave es el desarrollo de las infraestructuras. En efecto, Marruecos está construyendo 24 parques industriales integrados (P2I) adaptados a los sectores de la aeronáutica, la automoción, la electrónica, el nearshoring, la industria textil y la agroalimentación. Un total de 2.300 hectáreas comunicadas entre sí y con el extranjero por 15 aeropuertos internacionales, más de 1 500 km de autopistas y 11 puertos. En concreto, la P2I de Nouacer en Casablanca, donde se instalará Bombardier, se ha erigido como el primer hub aeronáutico del norte de áfrica con más de 150 hectáreas dedicadas al desarrollo del sector.
Por último, conviene señalar que Marruecos prevé un atractivo marco de subvenciones para las empresas del sector de la aeronáutica que se instalen allí. En el plano fiscal, quedan exentas de pagar el impuesto de sociedades durante los 5 primeros años aplicándoles un 8,75% los 20 siguientes, si se instalan en zonas francas. En el plano laboral, el Estado ofrece hasta 4.700 dólares por empleado para la formación de ingenieros antes de la contratación y hasta 2.400 dólares para la formación continua.
Como muestra del interés del Gobierno marroquí por la industria aeronáutica, su ministro de Industria acude esta semana a una de las citas más destacadas del mundo del sector aeroespacial, la Farnborough International Airshow (FIA) 2012, que se celebra en el Reino Unido.