Mianyang. – La pasada semana, el gobierno de Mianyang, provincia de Sichuan, en China, anunció que seguiría estrictamente las órdenes de las autoridades de aviación civil y que demolerían parte de los rascacielos en construcción en la ciudad para garantizar la seguridad del tráfico aéreo.
Situado cerca del aeropuerto Nanjiao de Mianyang, el proyecto Wanda Plaza incluye edificios de apartamentos, edificios de oficinas y un complejo comercial. Sus dos torres más altas alcanzan los 100 metros de altura.
Los problemas continúan en su construcción que afecta al tráfico aéreo de los vuelos que aterrizan o despegan en Mianyang, provincia de Sichuan, donde ya se han producido muchas cancelaciones. Al estar sólo a 4 kilómetros del aeropuerto, la construcción de estas torres afecta al aterrizaje de los aviones.
El pasado jueves, el gobierno de Mianyang anunció que seguiría las órdenes de las autoridades de aviación civil. El sábado, se paralizaron las obras de construcción. Pero el pasado lunes, el diario China Daily informó que lpos trabajos de construcción se habían reanudado. Al parecer, la paralización de las obras a lo largo del fin de semana se debió a un fallo eléctrico La estructura de los edificios está lista, y los trabajadores están haciendo ahora la parte interior de las torres.
En el pasado mes de abril, el aeropuerto informó a las autoridades locales de aviación civil que, debido a la altura de los edificios que afectan a la seguridad de los vuelos nocturnos, habían tenido que cancelar todos los vuelos que operan de noche.
La suspensión de los vuelos nocturnos provocó pérdidas de unos 31.000 dólares al día para el aeropuerto, lo que significa una pérdida de casi 2 millones de dólares en los últimos dos meses, según una estimación realizada por el aeropuerto. La oficina regional suroccidental de la Administración de Aviación Civil de China llevó a cabo una investigación sobre el incidente.
Conforme a la normativa china de aviación civil, el gobierno local debería ser el responsable de reducir la altura de esos edificios. Sin embargo, las ventas de casas y oficinas en estos edificios continúan.
«El Grupo Wanda asegura que cuentan con todos los permisos de construcción y que no debería haber ningún problema». Uno de los comerciales del complejo reconoce que sólo hay dos edificios más altos de lo permitido.»Si hay que demoler parte de esos edificios, se verán afectados un total de 336 apartamentos de las últimas siete plantas», dijo.