Moscú.- La nave Soyuz TMA-03M aterrizó ayer en las estepas de Kazajstán trayendo de vuelta a la Tierra al astronauta de la ESA André Kuipers, al comandante ruso Oleg Kononenko y al astronauta de la Nasa Donald Pettit.
Durante los seis meses que permaneció a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS), André Kuipers llevó a cabo más de 50 experimentos científicos en el único laboratorio del mundo que se encuentra de forma permanente en condiciones de microgravedad.
Ahora que la construcción del complejo orbital está prácticamente finalizada, los astronautas pueden dedicar mucho más tiempo a la investigación científica.
Médico de formación, André Kuipers realizó experimentos biofísicos que podrían ayudar a combatir la osteoporosis, las migrañas, o el deterioro del sistema inmune. Durante su misión, PromISSe, André también llevó a cabo estudios en muchas otras disciplinas científicas, tales como el perfeccionamiento de los modelos matemáticos que rigen la dinámica de fluidos. Su trabajo podría ayudar a preparar la futura exploración del espacio.
Además de su trabajo científico, André también participó en el mantenimiento y en las operaciones de la Estación Espacial Internacional. Entre sus tareas destacan la recepción del tercer Vehículo Automatizado de Transferencia (ATV) de la ESA y de la primera nave comercial de reabastecimiento, Dragon.
André ha compartido su experiencia en el espacio con ciudadanos de todo el mundo a través de las redes sociales. Sus fotografías, blogs y tweets ya tienen millones de seguidores, ayudando a acercar el espacio al gran público.
La tripulación volará ahora a Houston, Texas, donde serán sometidos a una serie de pruebas médicas.
El próximo astronauta de la ESA en viajar a la ISS será el italiano Luca Parmitano, que despegará a bordo de la Soyuz TMA-09M en 2013 como miembro de la Expedición 36/37.