Pekín. La nave espacial Shenzhou-9, con sus tres astronautas a bordo, tiene previsto regresar mañana a la Tierra, procedente del laboratorio orbital Tiangong-1, trece días después de su lanzamiento, estableciendo así el record del viaje espacial más largo en la historia del programa espacial tripulado de China.
Tras EE UU y Rusia, China se ha convertido en el tercer país con tecnología y habilidades necesarias para el encuentro y el acoplamiento espaciales, y en capacidad de suministrar personal y material para un módulo en órbita a través de diferentes métodos de acoplamiento.
El pasado lunes se pusieron en marcha los preparativos en la zona de aterrizaje de la nave espacial Shenzhou-9 que regresa con los astronautas Jung Haipeng, Liu Wang y Liu Yang, primera cosmonauta china, a bordo.
Los equipos responsables de las misiones de recuperación, búsqueda y rescate han llegado al área de aterrizaje ubicado en la zona de Siziwang, en la región autónoma de Mongolia Interior, al norte de China, que ya acogió todas las anteriores misiones espaciales de las naves Shenzhou.
Los astronautas de la nave espacial Shenzhou-9 realizaron el primer acoplamiento espacial manual del país el pasado domingo con el módulo de laboratorio orbital Tiangong-1. Esta operación es considerada como un paso decisivo en el programa espacial tripulado de China, que aspira a construir una estación hacia el año 2020, coincidiendo con la probable fecha de retiro de la Estación Espacial Internacional (ISS).