Pekín.- Los tres astronautas que viajaron en la nave «Shenzhou IX», lanzada al espacio el pasado día 16, tienen previsto regresar hoy a la Tierra, después de completar con éxito el pasado domingo el acoplamiento manual entre su vehículo y el modulo espacial «Tiangong I», el primero que logra llevar a cabo China.
Con la realización de esa maniobra, China «ya domina las tecnologías de acoplamiento y tiene las habilidades básicas para construir una estación espacial», según la agencia de noticias Xinhua.
El pasado día 18, los tres astronautas, entre los que figura la primera mujer china que viaja al cosmos, Liu Yang, llevaron a cabo un acoplamiento con el «Tiangong I», aunque en aquella ocasión se usó el procedimiento automático.
El «Tiangong I», germen de la futura base espacial permanente de China, se acopló ya el pasado año en dos ocasiones mediante el modo automático con el «Shenzhou VIII», aunque en aquella ocasión la nave del país asiático no estaba tripulada.
Tras el acoplamiento del pasado domingo, los tres cosmonautas permanecieron en el módulo durante unas horas para llevar a cabo algunos experimentos antes de regresar a la nave «Shenzhou IX» en la que hoy regresan a la Tierra.
Con esta cuarta misión tripulada llevada a cabo por China, ésta se convierte en el tercer país que llevó un astronauta al espacio y demuestra que está equipada tecnológicamente para trabajar en bases permanentes en el cosmos, frente a las reticencias de países como EEUU a que Pekín participe en la Estación Espacial Internacional (ISS).
China proyecta instalar su primer laboratorio en el espacio hacia 2016 y disponer de una base espacial permanente a finales de esta década.