París.- El próximo año un satélite de la Nasa enviará una señal digital a una estación de la ESA lo suficientemente rápida como para transferir docenas de películas a la vez. Esta prueba servirá para demostrar la madurez de las comunicaciones ópticas, que se implementarán en las futuras misiones de exploración del espacio profundo.
Los satélites más avanzados de hoy en día continúan utilizando ondas de radio convencionales para comunicarse con las estaciones de seguimiento en la Tierra, lo que les obliga a transportar voluminosas antenas parabólicas.
Si todo sale según lo previsto, el año que viene la ESA ayudará a demostrar que las comunicaciones espaciales en las longitudes de onda de la luz visible son una tecnología lo suficientemente madura como para ser incorporada en las futuras misiones a la órbita terrestre o al Sistema Solar.
Esta actividad conjunta de ambas agencias forma parte del proyecto de Demostración de Comunicación Lunar Láser (LLCD) de la Nasa, que utilizará un nuevo terminal óptico embarcado en su sonda LADEE (Explorador de la Atmósfera Lunar y del Entorno de Polvo) para comunicarse con tres estaciones en tierra.
“La ESA realizó la primera demostración de un enlace láser entre satélites en el año 2001. La segunda generación de estos sistemas de comunicación óptica será puesta en órbita el año que viene, a bordo de Alphasat, y a partir del año 2015, en los satélites del Sistema Europeo de Retransmisión de Datos (EDRS)”, explica Zoran Sodnik, responsable del proyecto del Enlace de Comunicación óptica con la Luna para la ESA.
“Ahora queremos confirmar que es posible establecer un enlace láser bidireccional entre la Luna y la Tierra, atravesando la atmósfera. Esta campaña permitirá demostrar que la tecnología de las comunicaciones ópticas está preparada para ser implementada en las futuras misiones científicas y de exploración del espacio, que actualmente necesitan una mayor capacidad de transferencia de datos. Estos sistemas también consumirán menos recursos a bordo del satélite”, añadió.
Las comunicaciones a través de enlaces ópticos prometen reducir la masa y el volumen de los equipos necesarios a bordo del satélite para la recepción y la transmisión de las señales, y pueden proporcionar tasas de transferencia de datos mucho más altas que los enlaces de radiofrecuencia convencionales.
La sonda LADEE de la Nasa, que será lanzada rumbo a la Luna el año que viene, enviará señales láser a dos estaciones de la Nasa, una en California y otra en Nuevo México, y a la Estación de Seguimiento óptico (OGS) de la ESA en Tenerife, España.
“El proyecto LLCD, al utilizar estaciones de seguimiento tanto de la Nasa como de la ESA, también demuestra la importancia del apoyo inter-agencia a las comunicaciones ópticas, siguiendo las recomendaciones del Grupo de Estudio para los Enlaces ópticos”, explica John Rush, de la Oficina de Comunicaciones Espaciales y Navegación de la Nasa.