Washington.- La Nasa lanzó al espacio el pasado miércoles el Nuclear Spectorscopic Telescope Array o Matriz de Telescopios Espectroscópicos Nucleares (NuSTAR), un telescopio espacial que usará visión de rayos X de alta energía para buscar agujeros negros en el universo y que fue puesto en órbita por un cohete lanzado desde un avión en pleno vuelo.
El NuSTAR) fue puesto en órbita por un cohete Pegasus XL de la empresa Orbital Sciences Corporation, lanzado desde un avión Lockheed L-1011 en pleno vuelo, a 11.900 metros de altitud.
Según la Nasa, este tipo de lanzamientos desde un avión son menos costosos que los que se hacen desde el suelo porque requieren menos combustible para vencer la fuerza de gravedad de la Tierra.
El avión que transportó el cohete con el telescopio había despegado una hora antes desde el atolón Kwajalein, en las Islas Marshall, en el Océano Pacífico.
Como tal, tomará imágenes 10 veces más nítidas y 100 veces más sensibles que cualquier telescopio que haya operado en esta región del espectro».
Esta misión se orienta a trabajar en conjunto con otros telescopios en el espacio, entre ellos el Chandra X-Ray Observatory de la Nasa, que observa rayos X de baja potencia, según la Nasa. La agencia norteamericana continúa con su importante misión de astrofísica: el telescopio James Webb, considerado el sucesor del Telescopio Espacial Hubble, con más capacidad que nunca antes para echar una mirada aún más profunda al universo y al tiempo. Está previsto su lanzamiento en el 2018 con un coste de 8.000 millones de dólares.
El nuevo telescopio realizará también observaciones del Universo profundo más allá de la Vía Láctea, lo cual le permitirá comprender mejor las chorros de partículas emitidos por las galaxias más extremas, como Centaurus A, donde se encuentran agujeros negros supermasivos.
Los primeros datos obtenidos por el telescopio se esperan en unos 30 días.