París.- Los satélites de la ESA Venus Express y Proba-2, y las misiones internacionales SOHO, Hinode y Hubble observaron tanto a Venus como al Sol durante el tránsito la pasada noche del planeta.
Venus Express es actualmente el único satélite en órbita a Venus. Esta misión europea utilizará la luz del Sol para estudiar la atmósfera del planeta, mientras los científicos estudian el tránsito desde la Tierra.
La luz del Sol, al filtrarse a través de la atmósfera del planeta, permite estudiar cómo varía la concentración de distintas especies químicas con la altura sobre la superficie de Venus.
Esta técnica también se utiliza para estudiar las atmósferas de los planetas que se encuentran fuera de nuestro Sistema Solar -también conocidos como ‘exoplanetas’- y permite determinar si reúnen las condiciones necesarias para albergar vida.
Durante este tránsito, el último del siglo, se compararán los resultados de Venus Express con los datos recogidos de forma simultánea en observatorios de todo el mundo.
Los científicos dedicados al estudio de los exoplanetas podrán así poner a prueba las técnicas que utilizan para determinar las características de los planetas rocosos de tamaño similar al de la Tierra.
Como Venus Express se encuentra en órbita al planeta, no notará nada inusual durante el tránsito. Para él, el Sol simplemente se pondrá a través de la atmósfera de Venus. Sin embargo, los datos que recoja durante esta puesta de sol serán de gran utilidad al compararlos con los obtenidos de forma simultánea desde la Tierra.
El microsatélite Proba-2 de la ESA y el satélite japonés para el estudio del Sol, Hinode, contarán con asientos de primera fila para el evento, observando desde la órbita terrestre cómo Venus pasa por delante del disco solar.
“Proba-2 detectará un descenso en la intensidad de la radiación solar tan pronto como la atmósfera de Venus comience a cruzar la silueta del Sol. Este fenómeno es muy importante para el estudio de los exoplanetas”, explica Joe Zender, responsable de la misión Proba-2 para la ESA. “Estos resultados serían muy importantes para el estudio de la meteorología espacial, del Sol y de su influencia sobre la Tierra”, añadió.
Hinode observó el tránsito en las bandas del visible, rayos X y ultravioleta, estudiando fenómenos como el ‘efecto de la gota negra’ – tanto al comienzo como al fin del tránsito, la silueta de Venus parece estar conectada con el limbo del Sol, deformándose hasta tomar la apariencia de una gota de agua.
Esta misión también estudiará la aureola, un arco de luz que se puede observar alrededor del disco planetario durante los primeros y los últimos minutos del tránsito.
“Las imágenes más espectaculares serán las tomadas por el Telescopio óptico de Hinode, actualmente el instrumento para el estudio del Sol con mayor resolución de todos los que se encuentran en órbita”, comenta Bernhard Fleck, científico de los proyectos Hinode y SOHO para la ESA.