Praga.- Un avión militar ruso An-30 realizó el pasado miércoles un aterrizaje de emergencia en la República Checa y después empezó a arder por completo, según confirmó un portavoz del Cuartel General checo.
A bordo del avión se encontraban 23 personas de las que varias resultaron heridas.
«El avión hacía una maniobra de aterrizaje cuando se desvió de la pista de aterrizaje y se incendió», comunicaron en el cuartel general checo.
Por el momento, no se conocen las causas exactas del accidente. Mientras el Estado Mayor checo informa que “durante el aterrizaje el avión se salió de la pista y se incendió”, el Ministerio ruso de Defensa comunica que el accidente se produjo por fallo en el tren de aterrizaje cuando se disponía a tomar tierra.
El avión realizaba su vuelo en el marco de la misión de los observadores Cielos Abiertos.
El Tratado de Cielos Abiertos, que establece un programa de vuelos de vigilancia aérea sin armamento sobre el territorio de todos los países participantes, fue firmado en Helsinki, Finlandia, el 24 de marzo de 1992. Entró en vigor el 1 de enero de 2002 y actualmente cuenta con 34 estados miembros.