Payerne.– Poco antes de las ocho y media de la mañana de ayer el avión “Solar Impulse” con su piloto y co-fundador del proyecto André Borschberg a los mandos, despegó de la localidad suiza de Payerne con destino a Marruecos, haciendo escala la pasada madrugada en Madrid.
El avión tiene previsto recorrer 2.500 kilómetros desde Suiza a Marruecos con sus cuatro motores alimentados con la energía acumulada en sus 12.000 celdas solares.
El primer avión solar efectuó su viaje inaugural de Suiza a Bruselas y segundo viaje París-Bruselas el año pasado.
Se trata del primer avión desarrollado para tener el poder de volar durante el día y la noche sin descanso y lo que es más importante, sin contaminación ya que dispone de más de 11.500 placas solares distribuidas a lo largo de sus alas y en la parte trasera del prototipo. Toda la energía solar acumulada durante el día es almacenada en baterías de litio que se encargarán de abastecer durante la noche a los cuatro motores de tan solo 10 caballos de potencia para poder continuar el vuelo sin necesidad de repostajes ni interrupciones en el viaje.
Este viaje experimental ha sido realizado únicamente para realizar un seguimiento que ayude a pulir y arreglar algunos de los últimos detalles que contendrá el nuevo modelo de Solar Impulse, con el cual se estima que se realice un vuelo en el año 2.014 que tendrá como objetivo realizar una vuelta al mundo completa sin necesidad de combustibles y en este caso sin hacer ninguna escala durante el viaje.
El Solar Impulse HB-SIA dispone de una longitud de 21,85 metros, una altura de 6,40 metros y una envergadura de las alas que casi triplica a la longitud de la aeronave, ya que, equipadas con un total de 10.748 placas solares miden un total de 63,40 metros de extremo a extremo, las 880 placas restantes se encuentran en el estabilizador horizontal situado en la parte trasera de la aeronave. Para despegar, el Solar Impulse necesitará alcanzar los 44 kilómetros por hora, durante el vuelo se mantendrá a una velocidad constante de 70 kilómetros por hora que permitirá mantener sobre el aire los 1.600 kilos que pesa el prototipo.