Luxemburgo.- Reconocer el derecho a indemnización de los pasajeros por parte de las compañías aéreas en los vuelos con tres o más horas de retraso es la propuesta formulada ayer por el Abogado General Yves Bot al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
La normativa de la UE prevé que en caso de cancelación de un vuelo los pasajeros tienen derecho a indemnización por un importe de 250 a 600 euros. En cambio, no está previsto expresamente que los pasajeros de los vuelos retrasados disfruten también de ese derecho.
En sentencia de 19 de noviembre de 2009, con ocasión del caso llamado Sturgeon, el Tribunal de Justicia de la UE consideró que los pasajeros de los vuelos retrasados pueden ser asimilados a los pasajeros de vuelos cancelados por lo que atañe al derecho a compensación. Por tanto, cuando llegan al destino final tres o más horas después de la hora de llegada inicialmente prevista, pueden solicitar una compensación a tanto alzado a la compañía aérea, siempre que el retraso no haya sido causado por circunstancias extraordinarias.
Un tribunal alemán y otro británico, ante casos de reclamación de indemnización por retrasos de compañías aéreas, plantearon al Tribual de Justicia de la UE si confirmaba la referida sentencia de 2009.
El Abogado General, Yves Bot, se ha pronunciado a favor del propio principio de la compensación al pasajero aéreo cuyo vuelo ha sufrido un retraso de, al menos, tres horas. De este modo, considera que, las compañías aéreas no han acreditado ningún elemento nuevo, que pudiera poner en entredicho la interpretación del Derecho de la Unión que el Tribunal de Justicia hizo en el asunto Sturgeon en el año 2009. Por tanto, no hay ningún motivo que justifique que el Tribunal de Justicia se aparte de tal interpretación.
Esta última se basa, en concreto, en la propia finalidad de la normativa europea consistente en garantizar un nivel elevado de protección de los pasajeros aéreos, con independencia de que se les haya denegado el embarque o se haya cancelado o retrasado su vuelo, puesto que todos se ven confrontados a similares trastornos y molestias graves en relación con el transporte aéreo.