Islamabad.- Las autoridades aeronáuticas y médicas de Pakistán confirmaron la muerte de las 127 personas que viajaban a bordo de un Boeing 737 de la compañía aérea pakistaní Bhoja Air que se estrelló el pasado viernes en las afueras de Islamabad.
Según la aerolínea, en el avión viajaban 121 pasajeros, entre ellos, 11 niños, y seis miembros de la tripulación.
“Las 127 personas murieron. No hay supervivientes. No había manera de sobrevivir en esa catástrofe”, declaró un funcionario del organismo pakistaní de aviación comercial.
El B737 siniestrado, que cubría la ruta entre Karachi e Islamabad, cayó en una zona residencial en las inmediaciones de la capital pakistaní cuando se disponía a aterrizar. Según todas las informaciones, el accidente fue debido aparentemente a las malas condiciones meteorológicas, según reconocieron las autoridades aeronáuticas pakistaníes.
Al parecer, en medio de una tormenta, “el piloto perdió el control y el avión rozó tierra, explotó y se vino abajo hecho una bola de fuego”, dijeron las autoridades, que recogieron toda la documentación sobre el aparato y han prohibido al propietario de la compañía, Farooq Bhoja, abandonar el territorio de Pakistán. Según la prensa, Bhoja es una aerolínea pequeña cuya flota incluye apenas cuatro o cinco aviones Boeing 737 y había reanudado sus operaciones en 2010 tras cinco años de cierre por problemas financieros.