Madrid.- Aena encuentra “dificultades y dudas en la aplicación del Acuerdo de Garantías Salariales firmado hace un año con los sindicatos, dada la situación actual de la empresa y los posibles impedimentos de la Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2012”, según manifestaron la pasada semana sus directivos a los representantes sindicales.
Según la dirección de Aena, la deuda de la empresa, cercana a los 15.000 millones de euros, genera grandes problemas de financiación, ya que es difícil renovar los créditos que vencen y el coste de los nuevos créditos es mucho más elevado. Además, la evolución de los pasajeros y operaciones es negativa con una previsión de reducción del 5% en pasajeros y 8% en operaciones en el presente año.
Ante esta situación, los gestores de Aena expusieron a los representantes sindicales que el objetivo de la empresa es aumentar ingresos y disminuir gastos a fin de lograr equilibrar esta situación. Para ello, van a actuar en el recorte de gastos, especialmente en inversiones, dejándolas en la mínima expresión, y en asistencias técnicas, eliminando todas las que no sean absolutamente necesarias, reduciendo la estructura de la empresa y de los suministros y servicios no imprescindibles para el correcto funcionamiento de la entidad pública. Y por lo que respecta al incremento de ingresos, la empresa proyecta aumentar las tasas, crecer en el área comercial y adecuar las plantillas y horarios operativos y laborales de los aeropuertos deficitarios a las necesidades reales.
Por lo que se refiere al personal, Aena considera que el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado imposibilita hacer nuevas contrataciones. Habrá que cumplir la decisión del Gobierno de ampliar la jornada laboral a 7 horas y media diarias y aplicar la reforma laboral en lo referente a la polivalencia y la flexibilidad interna en jornadas y turnos, además de implantar la congelación salarial para 2012.
El objetivo de todas estas medidas, según la empresa, es contribuir a la reducción de 200 millones de euros en los gastos de explotación para este año y otros 200 millones en 2013.
Los representantes sindicales manifestaron a sus interlocutores que los únicos culpables de esta situación son los gestores de Aena -los de antes y los de ahora, pues son prácticamente los mismos-, y que dichas medidas ya venían demandándolas reiteradamente, puesto que la actual situación ha sido provocada por una «gestión política desastrosa y unos proyectos faraónicos” y «exigen responsabilidades a todos los que han llevado a la empresa a esta situación».
CCOO, por su parte, ha manifestado su rechazo a estas medidas, acusando a los responsables de Aena de querer trasladar a los trabajadores las consecuencias de una situación de la que no se sienten culpables y responsabiliza a la dirección de Aena de “haber planificado mal las inversiones y haber gestionado la empresa atendiendo más a los intereses políticos que a unas previsiones de evolución de pasajeros y operaciones ajustadas a la realidad”.