Pekín.- El primer módulo espacial chino no tripulado, Tiangong-1, está en disposición de alojar astronautas, lo que hará posible realizar de forma anticipada la misión de acoplamiento espacial tripulado, según anunció en Pekín Qi Faren, ex diseñador jefe de la serie de naves Shenzhou.
En declaraciones a la agencia china de información Xinhua, Faren señaló que China lanzará su nave tripulada Shenzhou-9 entre junio y agosto de este año y poco después llevará a cabo la misión de encuentro y acoplamiento con el módulo de laboratorio espacial Tiangong-1, ya en órbita.
Esto marca un destacado progreso en la industria espacial china, pues los ingenieros y científicos espaciales habían proyectado inicialmente que el acoplamiento tripulado fuera realizado por Shenzhou-10. De acuerdo con el programa original, Shenzhou-9 llevaría a cabo un ejercicio de acoplamiento no tripulado.
«El acoplamiento no tripulado entre Shenzhou-8 y Tiangong-1 resultó más exitoso de lo que esperábamos», dijo Qi Faren. «Por lo tanto, decidimos adelantar la misión de acoplamiento tripulado y realizarla con Shenzhou-9».
Según él, diferentes pruebas y observaciones mostraron que el ambiente y las reservas de alimentos dentro del módulo de laboratorio espacial son capaces de sostener a un astronauta durante 60 días o a dos durante un mes.
Faren indicó que las autoridades ya han seleccionado a los tres astronautas que llevarán a cabo el acoplamiento, una misión que tendrán que conducir manualmente, y que los tres ya han finalizado los entrenamientos. Aunque inicialmente estaba previsto que los tres astronautas accedieran al módulo, uno de los tripulantes de Shenzhou-9 no ingresará en Tiangong-1, sino que permanecerá dentro de la nave, para hacer frente a una eventual emergencia.
China lanzó el módulo en septiembre de 2011 y realizó con éxito el primer acoplamiento espacial del país con la nave no tripulada Shenzhou-8 en noviembre del mismo año.