Sydney.– La compañía de bajo coste Air Australia dejó de volar la pasada semana por insolvencia. Unos 4.000 pasajeros se quedaron bloqueados por el repentino cierre de la compañía, incapaz de hacer frente a sus gastos operativos básicos.
Air Australia se ha puesto voluntariamente en manos de un administrador que intenta encontrar a toda prisa un inversor para salvar el negocio. “Nuestra prioridad son los pasajeros y los em-pleados. La fase siguiente será encontrar un inversor generoso en las próximas 48 horas”.
La aerolínea tiene unos 300 trabajadores y cinco aviones Airbus. Uno de ellos no pudo despe-gar el pasado jueves de Phuket, en Tailandia, porque se negaron a suministrarle combustible.
La crisis de Air Australia estalló un día después de que la aerolínea también australiana Qantas anunciara una caída del 83% por ciento de su beneficio y el recorte de 500 puestos de trabajo.