Madrid.- La representación del Ministerio Público ha solicitado nuevas pruebas sobre el accidente del avión de Spanair que se estrelló en Barajas en agosto de 2008, en el que fallecieron 154 personas y otras 18 resultaron heridas, ya que considera que todavía no se puede cerrar la investigación del siniestro.
Así lo indicó ayer el fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Madrid, Eduardo Esteban, quien explicó que entre las nuevas diligencias requeridas figura la petición de una información detallada sobre las lesiones que sufrieron las víctimas y la situación familiar de cada una de ellas, según recogen las principales agencias de información.
Esta diligencia es necesaria para fijar las indemnizaciones que por responsabilidad civil se podrían solicitar en el juicio. La petición del Ministerio Fiscal mantiene abierta así la instrucción de la causa que fue dada por concluida hace´un mes por el titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid, el magistrado Juan Javier Pérez.
En su auto, el juez procesaba a los dos técnicos de mantenimiento imputados, José Antonio Viñuelas y Felipe García Rodríguez, a los que acusa de 154 delitos de homicidio imprudente y 18 delitos de lesiones imprudentes.
Según Juan Javier Pérez, los dos técnicos debieron seguir investigando la avería antes de despachar el avión hasta que el fallo «sumamente extraño» que se produjo en la nave estuviera identificado. Además, el magistrado mantiene abierta la causa contra las entidades mercantiles Spanair S.A. y su compañía de seguros como posibles responsables civiles.