Moscú.- El director de la agencia espacial rusa Roscosmos, Vladímir Popovkin, no descarta que la serie de lanzamientos fallidos de cohetes rusos ocurridos recientemente hubieran sido provocados.
“No quiero culpar a nadie, pero existen medios muy poderosos para influir en aparatos espaciales y su uso no es descartable”, declaró Popovkin al diario ruso ‘Izvestia’, refiriéndose a la serie de lanzamientos fallidos de cohetes rusos recientemente que supuso la pérdida de satélites y sondas espaciales.
El más próximo fue el que se produjo el pasado 23 de diciembre cuando un satélite de doble uso Meridian se estrelló en Siberia poco después de su lanzamiento desde el cosmódromo de Plesetsk, en el norte de Rusia.
Otro fracaso sonado fue la misión de la sonda interplanetaria Fobos-Grunt, lanzado el pasado 9 de noviembre. Su motor sustentador no se puso en marcha tras la separación del cohete propulsor, por lo que la sonda se quedó orbitando la Tierra en vez de dirigirse hacia Fobos, una de las dos lunas de Marte.
Según las previsiones, sus fragmentos caerán a la superficie terrestre en estos días , probablemente, el próximo domingo, según se ha anunciado.
En la entrevista con Izvestia, Popovkin justificó el lanzamiento de Fobos-Grunt al recordar que Roscosmos era “rehén” de los compromisos contraídos con la Agencia Espacial Europea (ESA) cuyos equipos estaban instalados en la sonda, y con China, cuyo satélite debía volar hacia Marte, junto con Fobos-Grunt.
Si Rusia no la hubiera lanzado en 2011, según él, se habría perdido una inversión de más de 157 millones de dólares. Al mismo tiempo, Popovkin admitió que Rusia había tardado demasiado tiempo en crear la sonda y muchos componentes ya estaban a punto de agotar su plazo de garantía y vida operativa.