Madrid.- El último Consejo de Ministros aprobó, a propuesta del ministro de Defensa, Pedro Morenés, el nombramiento de Pedro Argüelles Salaverría, hasta ahora vicepresidente de la constructora aeronáutica norteamericana Boeing y presidente de su filial española desde 2002, como nuevo secretario de Estado de Defensa.
Argüelles ya estuvo en este Ministerio entre 1996 y 2000, como director del Gabinete del ministro Eduardo Serra, cuando el actual ministro, Pedro Morenés, era secretario de Estado. Tras dejar el Ministerio de Defensa, dirigió Aena hasta el año 2002, desde donde pasó a presidir Boeing España.
Ingeniero industrial, Argüelles fue director del Banco Granada Jerez en Madrid de 1993 hasta 1995. También tiene experiencia parlamentaria, ya que fue elegido diputado del Parlamento Europeo en 1987 y fue miembro y portavoz de la Comisión de Política Económica, Monetaria e Industrial y el Comité Parlamentario Europeo de Turquía. Además, fue diputado regional del Parlamento de la Comunidad de Madrid.
Las coincidencias entre el ministro y el nuevo secretario de Estado van más allá de lo anecdótico de la identidad de su nombre de pila. Además de ocupar ahora los más altos cargos del Ministerio de Defensa, ambos fueron en el primer Gobierno de José María Aznar los colaboradores más cercanos en ese Departamento del entonces ministro Eduardo Serra, persona muy vinculada al Rey de España. Los dos proceden de la industria relacionada con la defensa; Morenés, de la empresa paneuropea de misiles MBDA de la que era director general para España desde junio de 2010; y Argüelles de la multinacional aeroespacial norteamericana Boeing, desde la que se ocupaba de coordinar todas las actividades del fabricante estadounidense de aviones en España.
Desde la Secretaría de Estado, Argüelles deberá dirigir, impulsar y gestionar la política económica, de armamento y material, de infraestructura y de sistemas y tecnologías de la información en el ámbito de la defensa del Ministerio. Entre los desafíos a los que se enfrenta este Departamento está la deuda de más de 27.000 euros que deberá abonar antes de 2025 por los programas especiales de armamento.