Madrid.- El Gobierno presidido por Mariano Rajoy estudia -aunque sea solo como mero globo-sonda- recurrir, como su antecesor, a la privatización de Aena para enjugar el cuantioso déficit heredado del Ejecutivo anterior de Rodríguez Zapatero.
Hace casi un año, el Gobierno puso en marcha el proceso privatizador de Aena con la venta de hasta el 49% de la empresa pública y la concesión de los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat. Se iniciaba también la liberalización de las torres de control, empezando por un paquete de 13 torres, de forma que, a partir de 2012 el control de tráfico aéreo pasaría a ser en la mayoría de aeropuertos un servicio prestado por una empresa certificada, mientras que el control de aproximación y ruta lo seguiría prestando el gestor público.
La vicepresidenta Elena Salgado confesó entonces al “Financial Times” que el Gobierno español esperaba obtener alrededor de 8.000 millones de euros sólo con la venta del 49% de Aena.
La crisis de la eurozona y el especial deterioro en nuestro país obligó al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero a adelantar las elecciones generales al 20 de noviembre, por lo que también apostó por anticipar el cierre de esa privatización con la oposición contundente del Partido Popular. Su portavoz de Economía y hoy ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, pidió con fuerza parar esa privatización.
«No es comprensible lo que está pasando, máxime si esa operación supone malvender el patrimonio del Estado con la pérdida de ingresos de recursos en un momento en el que son imprescindibles para reducir el déficit público», dijo públicamente Montoro. «No se pueden hacer privatizaciones en mitad de procesos electorales», dijo entonces el hoy ministro, quien exigió la paralización inmediata de la operación, cuya puesta en marcha estaba prevista para finales de 2011 o principios de 2012. «No vamos a permitir que un monopolio público acabe en manos de un monopolista privado sin pagar impuestos. Las prisas por acelerar el proceso para que se complete antes de las elecciones generan dudas de todo tipo. En lo que a nosotros nos concierne, vamos a investigar para saber si se han producido pérdidas de patrimonio o malversación de fondos públicos”, concluyó Montoro.
También el portavoz popular en la Comisión de Fomento en el Congreso de los Diputados, Andrés Ayala, pedía al Gobierno de Zapatero “que piense en España y no piense sólo en sus intereses partidistas o de otro tipo y que no siga adelante con un proceso que puede tener consecuencias muy graves para España. él no lo quiere hacer, sigue con la externalización de las 13 torres y sigue también con un proceso incompatible en sí mismo, que es la venta del 49% del capital de Aena y simultáneamente la concesión o la creación de sociedades gestoras que luego se van a enajenar al 90,05%. Eso es un disparate”.
Por su parte, la que fuera portavoz del PP en el Congreso y ahora vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo públicamente que “debería paralizarse esa operación para retomarse en un momento posterior con un buen modelo aeroportuario que asegure los derechos de todos los usuarios».
Lo cierto es que a mediados de octubre, apenas dos semanas antes de que expirase el plazo de presentación de ofertas y ante la más que presumible ausencia de concurrentes, el entonces ministro de Fomento decidió prorrogar hasta el 31 de enero de 2012 el plazo de presentación de ofertas para la licitación del 90,05% del capital de las sociedades concesionarias de los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat.
Queda, pues, menos de un mes para que se cumpla ese nuevo plazo de presentación de ofertas. En los últimos días, según ha conocido este diario, la nueva ministra, Ana Pastor, y su secretario de Estado de Planificación e Infraestructuras, Rafael Catalá, antes de proceder a los nombramientos de los altos cargos del Departamento, han despachado con los hasta ahora responsables de las distintas áreas de su Ministerio -entre ellas, las correspondientes al sector del transporte aéreo y las infraestructuras aeronáuticas- para conocer los problemas del Ministerio y los temas pendientes, entre ellos, el proceso privatizador de Aena iniciado por el Ejecutivo anterior.