Baikonur.- Rusia lanzó ayer con éxito la nave tripulada Soyuz TMA-03M con destino a la Estación Espacial Internacional (ISS) con tres astronautas a bordo, desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, según confirmó un portavoz del Centro ruso de control de vuelos espaciales.
Nueve minutos después, la Soyuz TMA-03M se separó de la tercera fase del cohete propulsor. La nave completará una órbita cada 90 minutos a medida que se aproxima al complejo orbital. Antes de su acoplamiento a la ISS completará 35 órbitas en solitario. El motor principal de la Soyuz se encenderá tres veces para ajustar su trayectoria con la de la Estación a la que llegará mañana viernes a las 13:43 GMT.
La expedición está integrada por el ruso Oleg Kononenko (Roscosmos), el holandés André Kuipers (ESA) y el estadounidense Donald Pettit (Nasa). Kononenko y Pettit ya participaron en dos misiones orbitales; Kuipers tiene a sus espaldas un vuelo espacial.
Con su llegada, la Estación Espacial volverá a funcionar a pleno rendimiento. Su tripulación se había reducido a la mitad durante tres meses como consecuencia del fallo en el lanzamiento de la nave de reabastecimiento Progress el pasado mes de agosto.
Durante la misión PromISSe -Programa para la Investigación en órbita Maximizando la Inspiración de la ISS para Europa- Kuipers formará parte de las Expediciones 30 y 31.
Actualmente, en la ISS se encuentran los astronautas rusos Antón Shkaplerov y Anatoli Ivanishin junto con el estadounidense Daniel Burbank.
La agenda de la nueva misión incluye más de un centenar de estudios científicos, entre ellos, el experimento con un robot androide, y una caminata extravehicular, durante la cual deberán trasladar una grúa de carga del módulo de acoplamiento a otro, MIM-2, operación que Kononenko calificó de muy ardua. También les tocará recibir en la ISS cinco cargueros espaciales: dos rusos, otro europeo y dos estadounidenses.