Moscú.- Un fallo en el propulsor de la sonda Fobos-Grunt que partió el pasado martes desde el cosmódromo de Baikonur con destino a Fobos, una de las dos lunas marcianas, pone en serias dudas el éxito de la misión, según informó ayer la agencia espacial rusa Roscosmos.
Para que la sonda se dirigiera hacia Marte, su motor sustentador debía haberse puesto en marcha tras la separación del lanzador Zenit-2SB, pero el director de Roscosmos, Vladímir Popovkin, dijo que “no funcionó. No hubo ni primer ni segundo encendido, por lo que Fobos-Grunt “no pudo reorientarse del Sol a las estrellas”.
“Ha sido una noche difícil”, según Popovkin. “Hemos tardado mucho en localizar el aparato espacial pero ya sabemos sus coordenadas”, dijo.
Según fuentes de la base espacial de Baikonur recogidas por la agencia rusa RIA Novosti, “esa situación, si es resultado de un fallo en un programa informático, es enmendable y el vuelo de Fobos-Grunt podría continuar”.
También se baraja una segunda hipótesis; la del fallo en algunos equipos o sensores a bordo de la sonda. “Sería un caso más deplorable, pues no hay manera de resolverlo desde la Tierra, lo que impediría tal vez continuar la misión”, señalaron las mismas fuentes.
La sonda, de 13,5 toneladas, despegó para dirigirse a Fobos, una de las dos lunas marcianas. El objetivo fundamental de la misión, de 34 meses de duración, es recoger las muestras del suelo que podrían aportar nuevos datos sobre los orígenes del Sistema Solar.
Originalmente, el lanzamiento de la sonda estaba previsto para otoño de 2009 pero fue aplazado hasta noviembre de 2011 por la necesidad de llevar a cabo varios ensayos e inspecciones adicionales. El coste del proyecto se estima en torno a más de 163,5 millones de dólares.
Se trata de un viaje de unos 330 millones de kilómetros de largo, que durará cerca de tres años y permitirá traer a la Tierra unos 200 gramos de materia extraterrestre. Estas muestras del suelo de Fobos, uno de los satélites naturales del Planeta Rojo, aportarán información hasta el momento inalcanzable sobre los orígenes del espacio cósmico.
Fobos es la más cercana luna del planeta rojo, está ubicada a una distancia de casi 10.000 kilómetros de Marte. Si la misión en Fobos resulta exitosa, su suelo será analizado en laboratorios terrestres, mientras que el mismo Fobos, Marte y lo que hay entre ellos será estudiado a distancia. De esta manera, como parte de este proyecto internacional se podrán conocer más pistas sobre el origen del Sistema Solar y en general del Universo.