Londres.- Un Boeing 737-800 de la compañía aérea irlandesa de bajo coste Ryanair con 200 pasajeros a bordo que había despegado del aeropuerto londinense de Stansted rumbo a Riga, capital de Letonia, tuvo que regresar al aeródromo dado que la ventana del piloto que estaba rota y había sido “sellada” con cinta adhesiva, empezó a emitir unos “sonidos preocupantes”.
El hecho, que fue conocido ayer por su publicación en la prensa británica, ocurrió el pasado 29 de septiembre. Poco antes del despegue del avión, el cristal de la cabina del piloto fue “reparado” por el personal de tierra con cinta adhesiva. La escena fue observada con incredulidad por varios pasajeros, alguno de los cuales captó fotográficamente las imágenes que fueron publicadas rápidamente en Internet. En ellas se ve a dos trabajadores de mantenimiento extendiendo la cinta en el borde externo del parabrisas del avión.
A pesar de la protesta de algunos pasajeros, según publicó “The Sun», el aparato de la compañía irlandesa despegó sin problemas. Sin embargo, apenas 20 minutos después, el vuelo fue suspendido y el avión tuvo que regresar a la pista tras ceder la cinta adhesiva de la ventanilla.
Un portavoz del IAA, la autoridad aeronáutica irlandesa, explicó al “Daily Mail” que las investigaciones sobre el incidente ya se han completado y que la cinta adhesiva fue utilizada “como precaución para garantizar el sostenimiento del cristal”, que había dado avisos de inestabilidad en el vuelo precedente.
Ryanair intentó apagar la polémica en un comunicadoen el que indicó que no “comentan las cuestiones técnicas rutinarias” y que “todos los vuelos de Ryanair operan en conformidad a los standard de seguridad aprobados por Boeing y CAA/EASA”.