Madrid.- Apenas seis días después de que el ministro de Fomento y portavoz del Gobierno, José Blanco, negara en Moncloa la modificación de las condiciones y el calendario de la privatización de Aena, su presidente, Juan Lema, propuso a su Consejo y éste aceptó ayer prorrogar por tres meses el concurso de los aeropuertos de Madrid y Barcelona.
El Consejo de Administración de Aena Aeropuertos aprobó así la propuesta de su presidente y acordó prorrogar hasta el 31 de enero de 2012 el plazo de presentación de ofertas para la licitación del 90,05% del capital de las sociedades concesionarias de los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, contradiciendo de esta forma lo que una semana antes había mantenido el ministro de Fomento y dejando para el Gobierno que salga de las urnas el próximo 20 de noviembre la “patata caliente” de la privatización de los dos principales aeropuertos españoles.
El Consejo aprobó, además, reajustar los plazos internos del proceso (apertura del data room, periodo de consultas, etc) y mantener sin variaciones el resto de condiciones, tanto económicas como técnicas, tal como figuran en los pliegos de licitación ya publicados.
“La razón para la ampliación del plazo es la petición por parte de las empresas participantes en el concurso debido a las dificultades para reunir la financiación necesaria en la fecha establecida. Los consorcios han reiterado su interés por participar en el concurso, pero aducen que dadas las crecientes tensiones en el sistema financiero internacional necesitan más tiempo para reunir los recursos necesarios”. Así justificó Aena el cambio de calendario negado la semana anterior por el titular de Fomento.
“Vamos a seguir con el proceso adelante, tal y como se vino estableciendo, y en este sentido quería manifestarlo ante las dudas que surgen, creo que intencionadas, por parte de gente que quiere poner dificultades al propio proceso”, dijo solemnemente Blanco el pasado día 7 durante la conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros.
Sin que los periodistas se lo hubieran preguntado ni siguiera insinuado, el ministro señaló: “he leído dudas sobre otro asunto que tiene que ver indirectamente, aunque usted no lo ha expresado, que es sobre el tema de las concesiones de los aeropuertos de El Prat y Barajas; voy a hacer algún comentario para despejar incertidumbres en relación con algunas que se están intencionadamente generando. He de decir que el proceso sigue su marcha con total normalidad y, si el miércoles todos los consorcios realizaron su visita a las instalaciones de Barajas, hoy mismo lo van a hacer a las instalaciones de Barcelona. Vamos a seguir adelante con el proceso y no vamos a consentir que se cuestione un proceso transparente, reglado, abierto y con un calendario preestablecido. No vamos a consentir que se cuestione este proceso intentando cuestionar la honorabilidad de funcionarios públicos; se está también cuestionando la profesionalidad de los asesores externos de amplia experiencia en este tipo de operaciones y de asesores de reconocido prestigio en el ámbito internacional, y se está cuestionando el rigor del Consejo Consultivo de Privatizaciones. Y, además, no vamos a admitir ningún tipo de lección de aquellos que, cuando tuvieron responsabilidades de Gobierno, hicieron las privatizaciones como las hicieron y luego hubo informes del Tribunal de Cuentas en los que se manifestó que las adjudicaciones se habían hecho a precios sensiblemente por debajo de las valoraciones establecidas. Por lo tanto, vamos a seguir con el proceso adelante, tal y como se vino estableciendo, y en este sentido quería manifestarlo ante las dudas que surgen, creo que intencionadas, por parte de gente que quiere poner dificultades al propio proceso”.
Han sido muchos -entre otros, este diario- los que desde el primer día consideraron erróneo por parte de un Gobierno en funciones y en retirada adjudicar tres días antes de unas elecciones que se presumen decisivas la concesión del 90,05% de los dos aeropuertos más importantes de España. Y no han sido pocos también los que hace tiempo advirtieron, sin la intención malévola que el ministro atribuye, precipitación en el calendario de adjudicación y en una operación en la que no salían las cuentas ni daba tiempo apenas a estudiar los estados financieros de los dos aeropuertos antes de formular una propuesta económica aproximada.
Ahora, los hechos, las empresas interesadas y la propia entidad convocante del concurso, Aena Aeropuertos, se rinden a la evidencia de la razón, modifican el calendario del proceso y contradicen la postura inflexible y arrogante expuesta por el ministro de Fomento y portavoz del Gobierno tan solo cinco días antes.
El Consejo Consultivo de Privatizaciones fue informado de la propuesta aprobada ayer por el Consejo de Administración de Aena Aeropuertos.