Madrid.- La Universidad Politécnica de Madrid (UPM) ha investido doctor honoris causa a Juan C. Lasheras, ingeniero aeroespacial y director del Center for Medical Device and Instrumentation de la Universidad de California.
Lasheras ha recibido la mayor distinción que concede la universidad “por sus méritos extraordinarios en el campo de la mecánica de fluidos y en el ámbito de la ingeniería biomédica”, señaló Javier Uceda, rector de la UPM en la investidura del nuevo doctor, enmarcada en el acto de apertura del curso académico 2011/2012.
Juan C. Lasheras es ingeniero aeronáutico por la ETSIA de la Universidad Politécnica de Madrid (1975), en la que inició su actividad docente e investigadora en el campo de la Mecánica de Fluidos y Propulsión. También es Máster en Ingeniería Mecánica y Aeroespacial de la Universidad de Princeton (1979) y Ph.D. por esta misma universidad (1981).
La labor de este profesor es “ejemplo” de investigación multidisciplinar, explicó el rector de la UPM, ya que desde sus trabajos iniciales en el ámbito de la Ingeniería Aeronáutica ha pasado a estudiar la biomecánica de fluidos, la hemodinámica vascular y a dirigir el Centro de Dispositivos Médicos e Instrumentación en el Instituto de Ingeniería en Medicina de la Universidad de California, en San Diego.
Lasheras desarrolla esta actividad interdisciplinar, convencido de que el siglo XXI es el “siglo de la biología y de la medicina”, en el que los científicos y técnicos “nos enfrentamos al gran reto de transformar las llamadas ciencias de la vida, que hasta hoy han sido altamente descriptivas, en ciencias cuantitativas y exactas”.
En opinión de Lasheras, la integración de las técnicas de la ingeniería en las ciencias de la vida es esencial “para el desarrollo de mejoras en los diagnósticos clínicos, para el perfeccionamiento de técnicas de imágenes médicas, para el diseño de nuevos procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos, para el desarrollo de la tecnología de células madre y de la medicina regenerativa, o para el diseño de nuevos fármacos para combatir una enfermedad específica en cada paciente individual”.
Por su parte, el rector de la UPM aseguró que las innovaciones científicas están alterando el conjunto de herramientas, engineering toolbox, que tendrán que manejar en el futuro profesionales como los ingenieros. Cada vez más, la ingeniería basada en la ciencia exige conocimientos y herramientas compatibles con disciplinas como la nanotecnología o la biotecnología. “Los ingenieros, debemos incorporarnos a nuevas áreas, relacionadas con la fabricación de dispositivos, subsistemas o sistemas que interaccionan o cuyos materiales son propiamente células vivas”, añadió Javier Uceda.
En su discurso, Lasheras, tuvo recuerdos emotivos de su etapa en la ETSIA y agradecimientos para sus compañeros de curso como el profesor José Luis Montañés, que también se reflejaron en la laudatio de su padrino en esta investidura, Amable Liñán.
“He de resaltar con gran satisfacción que la Escuela de Ingenieros Aeronáuticos continúa siendo hoy un centro de excelencia en mecánica de fluidos, donde actualmente destacan los nuevos avances en técnicas numéricas de análisis de flujos complejos, los nuevos descubrimientos de modelos predictivos de fluidos turbulentos, y los nuevos diseños de dispositivos micro-fluidicos de la mano de los profesores Javier Jiménez Sendín, Francisco Higuera, José Manuel Vega de Prada y Benigno Lázaro”, reconoce.
El nuevo doctor honoris causa habló también del “gran reto” del siglo XXI: “rediseñar” el sistema educativo y de investigación para, con la especialización en áreas ya establecidas, fomentar la confluencia de ideas y las actividades pluridisciplinares esenciales para la creación de nuevas tecnologías.
En la actualidad, Juan C. Lasheras ocupa la cátedra Stanford (Saul) and Beberly Penner de Ciencias Aplicadas en los Departamentos de Ingeniería Mecánica y Aeroespacial (MAE) y de Bioingeniería de la Universidad de California, San Diego, donde también es director del Center for Medical Device and Instrumentation, uno de los centros de excelencia del Instituto de Ingeniería en Medicina de esta Universidad.
Con sus investigaciones, Lasheras ha hecho destacadas y originales contribuciones en el extenso campo de la mecánica aplicada y, en particular, a la ciencia de la mecánica de fluidos, la combustión y la biomecánica. Entre sus rasgos personales, explicó el catedrático Amable Liñán en la Laudatio, destacan su “gran capacidad de trabajo, y una inteligencia sobresaliente, unidos a una gran curiosidad por entender los fenómenos físicos que intervienen en los procesos de la ingeniería y un gran empeño en identificar los mecanismos fundamentales que los controlan”.
La investigación básica de Lasheras ha originado 41 patentes en EEUU. Algunas de ellas han dado lugar a innovadores instrumentos médicos para cuidados en neurocirugía, traumatología, y paro cardiaco, que actualmente se utilizan en numerosos centros médicos en todo el mundo.