Madrid.- El aeropuerto de Madrid-Barajas fue ayer escenario de un simulacro de secuestro aéreo, en el que participaron los Ministerios de Fomento e Interior, la Delegación del Gobierno de Madrid y Protección Civil de la Comunidad Autónoma, así como otros estamentos oficiales.
Según recoge la normativa vigente, deben realizarse simulacros periódicos sobre las posibles situaciones de emergencia que se puedan dar en el espacio aéreo y en los recintos aeroportuarios y de navegación aérea, con el objetivo de salvaguardar a la aviación civil de la comisión de estos actos ilícitos, aplicando los Planes de Emergencia vigentes.
El ejercicio consistió en simular el secuestro de una aeronave comercial con pasajeros a bordo, un Boeing B-727, que se encontraba próxima al despegue y posteriormente se estacionó en la zona de aislamiento asignada.