Bruselas.- Una investigación llevada a cabo con fondos comunitarios europeos ha diseñado un nuevo esquema de telecomunicaciones para digitalizar los sistemas actuales de comunicación del tráfico aéreo.
Con la nueva tecnología se generará información digitalizada que podrá ser consultada por distintos colectivos de usuarios como por el personal de tierra y que apoyará a la actual comunicación oral entre pilotos y controladores aéreos. Con este avance se podría lograr acortar la duración de los vuelos y la cantidad de retrasos, así como mejorar el flujo de información entre aerolíneas y personal de aeropuertos.
Los sistemas de comunicación actuales se utilizan desde las décadas de 1960 y 1970, por lo que no serán capaces de soportar el aumento de información, según afirman los miembros del proyecto, por lo que necesitan una reestructuración y una actualización. Con el nuevo sistema de comunicación del tráfico aéreo, la información que intercambian hoy en día controladores y pilotos, que es sobre todo verbal, se ampliará con datos generados de manera automática que estarán disponibles para más usuarios a través de Internet dedicada a la seguridad del tráfico aéreo. Entre estos datos cabe destacar información sobre el estado de su aeronave, la ubicación de otras, qué condiciones meteorológicas cabe esperar y qué ruta seguir para aumentar la eficiencia del tráfico aéreo.
El equipo de investigadores forma parte de SECOMAS («Comunicación eficiente desde el punto de vista del espectro para los servicios aeronáuticos futuros»), una iniciativa tecnológica y operativa europea denominada SESAR («Investigación sobre ATM para un Cielo único Europeo»). La industria y Eurocontrol, la Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea compuesta por 39 Estados asociados y la UE financian SESAR con 2.100 millones de euros.
Los investigadores afirman que los viajeros probablemente no apreciarán cambios, ya que es justo lo que se pretende. Apuntan que incluso se lograrán reducir los precios ligeramente así como la duración de los trayectos. Lo que sí notarán los viajeros si no se realiza esta actualización es el aumento de la actividad aérea ya que implicaría precios mucho más altos y también muchos más retrasos.
La implantación de los cambios estructurales necesarios permitirá a los expertos en aviación solventar futuros problemas relacionados con el tráfico aéreo, la seguridad y el medio ambiente, objetivos que también coinciden con los de otro estudio europeo que pretende mejorar el tráfico aéreo en Europa Central (“bloques funcionales del espacio aéreo de Europa Central en la Aplicación del Escenario del área Estática de Responsabilidad»). Esta tecnología se producirá en serie y se instalará de forma gradual en un plazo de dos años.