Barcelona.- La compañía aérea irlandesa de bajo coste Ryanair anunció ayer el cierre de su base en el aeropuerto de Reus, que será efectivo a partir del próximo 30 de octubre. Al parecer, también amenaza con abandonar el aeropuerto de Gerona, una vez rechazada la oferta de 7,5 millones de euros del Gobierno catalán.
La base de Ryanair en Reus fue inaugurada en noviembre de 2008 y cuenta con tres aviones en verano y un avión durante la temporada de invierno. Hasta la fecha, Ryanair ha transportado desde/hacia Reus más de 5 millones de pasajeros, creando 1.300 puestos de trabajo y generando 500 millones de euros en gastos turísticos en la provincia de Tarragona, según la compañía.
Pero, “las continuas dificultades surgidas con el Gobierno de la Generalitat y las Instituciones de la provincia de Tarragona a la hora de cumplir con los acuerdos en vigor, no le deja a Ryanair otra alternativa más que proceder al cierre de su base en Reus a partir del 30 de octubre. Ryanair continuará operando rutas desde Reus el próximo verano 2012 con aviones basados en otros aeropuertos, y confirma que no descartaría una reapertura de la base en el futuro siempre que la Generalitat y las instituciones provinciales de Tarragona garantizasen el cumplimiento de sus obligaciones contractuales, sin los retrasos y los incumplimientos que se han venido produciendo de manera continuada a lo largo de los últimos tres años”, aseguró la aerolínea.
Michael Cawley, vicepresidente de Ryanair, que no quiso especificar ayer ante los periodistas los términos de las conversaciones que se están llevando a cabo con el ejecutivo, por considerarlos “confidenciales”, recriminó que les negara la cantidad acordada con el anterior Gobierno por la actual coyuntura económica y que, sin embargo, “al día siguiente le dieran 20 millones a Spanair, una empresa en quiebra”.
Por otra parte, según informó el diario “La Vanguardia”, Ryanair considera insuficiente la oferta de la Administración catalana a cambio de que volviese a situar el aeropuerto gerundense de Vilobí d’Onyar por encima de los cuatro millones de pasajeros el año que viene y le respondió con una contraoferta que la Generalidad ha rechazado: 15 millones de euros por cada tres millones de pasajeros que pasen por las instalaciones de Vilobí d’Onyar o la marcha definitiva.
Aunque las negociaciones se consideran rotas la única posibilidad que baraja el Gobierno catalán para que la aerolínea irlandesa continúe operando en Gerona, sería que Ryananir redujese la cuantía exigida en la subvención, una situación improbable dada la firmeza de su postura.