Singapur.- La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) ha presentado la primera simulación del concepto de Control de Seguridad del Futuro, diseñado para mejorar la seguridad en los aeropuertos a la vez que se reduce la espera y las largas colas, así como el registro “invasivo”, utilizando un sistema inteligente basado en el riesgo.
Ante los asistentes a la 67 Reunión General Anual de la IATA (AGM) y la Cumbre Internacional del Transporte Aéreo, celebradas la pasada semana en Singapur, Giovanni Bisignani, hasta ahora director general y CEO de la organización internacional, señaló: “Invertimos 7.400 millones de dólares en materia de seguridad todos los años para conseguir un transporte aéreo más seguro. Pero nuestros pasajeros solo perciben problemas. Los pasajeros deben poder ir desde la entrada del aeropuerto a la puerta de embarque con un trato digno -sin parar, sin desnudarse, sin mostrar su equipaje y, por supuesto, sin necesidad de ser cacheados. Ese es el objetivo del Control de Seguridad del Futuro. Debemos coordinar nuestras inversiones para conseguir una forma de volar más civilizada”.
Los principales aspectos del Control de Seguridad son:
– reforzar la seguridad concentrando los esfuerzos allí donde el riesgo en mayor,
– apoyar el planteamiento basado en el riesgo integrando la información de los pasajeros en todo el proceso de control, y
– maximizar el proceso de control de seguridad con la gran mayoría de los pasajeros, considerados de bajo riesgo, sin comprometer los niveles de seguridad.
“El actual control de seguridad fue diseñado hace cuatro décadas para evitar que los secuestradores introdujeran armas metálicas. Desde entonces, hemos ido incorporando procedimientos cada vez más complejos para hacer frente a nuevas amenazas. Nuestro nivel de seguridad es mayor, pero es hora de plantearnos un modelo diferente. Necesitamos un procedimiento que responda a las amenazas actuales. Este nuevo procedimiento debe ser un sistema inteligente que aúne la recopilación de información de los pasajeros y las nuevas tecnologías. Esto significa pasar de un sistema cuyo objetivo es detectar objetos peligrosos a otro basado en la detección de pasajeros potencialmente peligrosos”, apuntó Bisignani.
El Control de Seguridad del Futuro acaba con el concepto de “una receta para todos” en materia de seguridad. En el control de seguridad existen tres niveles: “pasajero conocido”, “normal” y “mejorar la seguridad”. El pasajero deberá dirigirse a uno u otro en función del identificador biométrico del pasaporte u otro documento de viaje, que muestra el resultado de una evaluación de riesgo realizada por el gobierno antes de que el pasajero llegue al aeropuerto.
Los tres pasillos de seguridad dispondrán de la tecnología requerida para inspeccionar a los pasajeros en función del riesgo. Los «pasajeros conocidos» previamente registrados y cuyos datos estén verificados por las autoridades, tendrán un acceso rápido. «Escaneo normal» será la modalidad para la mayoría de los viajeros. Y los pasajeros de los que menos información se disponga, y que serán seleccionados al azar o considerados de «alto riesgo», tendrán que pasar un nivel más de control.
La tecnología de escaneo que se está desarrollando permitirá a los pasajeros caminar a través del control de seguridad sin quitarse la ropa o mostrar sus pertenencias. Incluso, se prevé que el procedimiento de seguridad se pueda combinar con los procedimientos aduaneros y migración, simplificando aún más la experiencia del pasajero.
A través de la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI), 19 gobiernos, incluidos los EE UU, están trabajando en la definición de los estándares del control de seguridad del futuro. IATA también colabora de forma muy estrecha con el Departamento de Seguridad Nacional de EE UU (DHS) en su programa “Checkpoint of Tomorrow”, que tiene los mismos objetivos.
“Tenemos la suficiente capacidad para poner en marcha ya mismo el concepto del escáner biométrico y los tres pasillos de control. Y aunque aún necesitamos un poco más de desarrollo tecnológico, solamente transformando lo que tenemos hoy, podríamos ver enormes cambios en dos o tres años”. dijo Bisignani.