Madrid.- La Sala de lo Social del Tribunal Supremo ha casado una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que condenó a Aena a readmitir a un controlador aéreo o a indemnizarle con 3,2 millones de euros.
El controlador, con antigüedad en el servicio desde 1968 y con un sueldo de casi un millón de euros, se resistió a la jubilación forzosa al cumplir los 65 años, en contra de lo establecido en el convenio colectivo.
El trabajador demandó a Aena por despido improcedente ante los tribunales de lo social, que rechazaron tal demanda. En su recurso, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid revocó la sentencia anterior y condenó a la empresa estatal a readmitir al controlador o indemnizarle.
La Sala de lo Social del Supremo, atendiendo las alegaciones de Aena, ha avaladoahora la aplicación a los controladores de la jubilación forzosa a los 65 años, dado que el convenio colectivo entonces vigente imponía la jubilación a esa edad y que esta normativa no era contraria a lo dispuesto en el Estatuto de los Trabajadores.