Madrid.- Las cenizas expulsadas por el volcán islandés Grímsvotn, que entró en erupción el pasado sábado, podrían llegar al norte de España esta semana de continuar la intensa erupción, según han informaron las autoridades meteorológicas.
Las autoridades islandesas ordenaron el domingo el cierre del aeropuerto internacional de Keflavik, el más importante del país, como medida de precaución, después de que el volcán entrara en erupción. De este modo, las instalaciones aeroportuarias se irán cerrando conforme avance el día.
«Las cenizas se extenderán este domingo por todo el espacio aéreo del país, según las predicciones de distribución para las próximas seis horas, lo que desembocará en el cierre de la mayoría de los aeropuertos islandeses», comunicó la autoridad de aviación civil, Isavia.
El masivo glaciar, que se encuentra en el sureste de Islandia, está expulsando columnas de humo blanco que ahora ya superan los 15 kilómetros de altura. Sin embargo, el geólogo Hjorleifur Sveinbjornsson considera que no tendrá el impacto registrado el año pasado por otro volcán islandés.
Representantes de la Dirección General de Aviación Civil de España, de la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) y de la Dirección de Navegación Aérea de Aena participaron el pasado domingo por la tarde en una teleconferencia de Eurocontrol, convocada para realizar el seguimiento de la erupción del volcán islandés.
Los participantes -Reino Unido, Francia y España- constataron que la nube de cenizas provocada por la erupción del volcán no afecta al tráfico aéreo europeo ni lo hará, al menos, en las próximas 24 horas, excepto en el espacio aéreo islandés.
Eurocontrol mantendrá un estrecho seguimiento de la evolución de las cenizas, a partir de las informaciones proporcionadas por el Instituto de vulcanología y la Oficina de meteorología británicas, y volvió a celebrar ayer una nueva teleconferencia.