Roma.- Por vez primera en la historia de la humanidad un Papa ha conversado e impartido su bendición apostólica más allá de la ciudad y del mundo -“urbi et orbi”- y se ha dirigido a los doce astronautas que en estos días habitan la Estación Espacial Internacional (ISS).
Eran las 13 horas y once minutos, hora europea, del pasado sábado. A partir de ese momento el Papa Benedicto XVI, desde la Sala Foconi de la Biblioteca Vaticana, dialogó durante 20 minutos en inglés y en italiano con los tripulantes de la ISS: norteamericanos, rusos e italianos. “Ustedes me han ayudado, y no sólo a mí sino a tantas otras personas, a reflexionar juntos sobre temas importantes para el futuro de la humanidad. Expreso los mejores deseos para el desarrollo de su trabajo y por el resultado de esta gran misión al servicio de la ciencia, de la colaboración internacional, del progreso auténtico y de la paz en el mundo. Les sigo con mi pensamiento y mi oración”, dijo el Papa a los astronautas antes de impartir su bendición apostólica espacial.
El Pontífice estuvo acompañado por el ex astronauta alemán Thomas Reiter, director de Vuelos Tripulados y Operaciones de la Agencia Espacial Europea (ESA); el General de la Fuerza Aérea italiana Giuseppe Bernardis y el presidente de la Agencia Espacial Italiana, Enrico Saggese, quien pidió al comandante de la misión, el ruso Dimitri Kontradieff, que presentara a Su Santidad a cada uno de los astronautas miembros de la tripulación.
“Queridos astronautas -dijo el Papa-, estoy muy contento de tener la extraordinaria oportunidad de conversar con ustedes durante esta misión y agradezco profundamente la posibilidad de hablar con ustedes presentes en la estación espacial en este momento. Esta conversación me da la oportunidad de expresar mi admiración y agradecimiento a todos los que colaboran para hacer posible la realización de esta misión y animarlos a conducirla con éxito. Tengo mucha curiosidad por informarme sobre sus experiencias y reflexiones”, agregó el Pontífice.
Benedicto XVI aludió en su breve introducción al hecho de que la humanidad experimenta un período de rápido progreso en los campos de aplicaciones técnicas y conocimientos científicos y que en cierto sentido los astronautas son en este ámbito representantes de la humanidad en una exploración que introduce en el conocimiento de nuevos espacios y posibilidades para el futuro del hombre que va más allá de las limitaciones de la existencia cotidiana.
Luego Benedicto XVI se interesó por la visión desde el espacio de los problemas de la Tierra, “lo absurdo que debe verse luchar y matarse unos a otros entre los hombres” y cómo desde el espacio se considera la forma de que la ciencia puede contribuir a la paz. También se refirió a la responsabilidad del hombre por el futuro de nuestro Planeta: “Recuerdo los graves riesgos que afronta el medio ambiente para la supervivencia de las generaciones futuras. Los científicos nos dicen que hay que tener cuidado y desde un punto de vista ético tenemos que desarrollar nuestra conciencia”. Y preguntó a los astronautas cómo se percibe desde el cosmos la situación en la tierra y si son perceptibles los signos o fenómenos hacia los que tenemos que estar más atentos.
En otro momento de la conversación, el Papa subrayó que la exploración espacial es una fascinante aventura científica. “Sé que han instalado nuevos equipos para seguir la investigación científica y el estudio de la radiación procedente del espacio exterior, pero creo que también es una aventura del espíritu humano, un poderoso estímulo para reflexionar sobre el origen y el futuro del universo y la humanidad. A menudo, los creyentes miran el cielo ilimitado y meditan sobre el creador de todo, pensando en el misterio de su grandeza”.
Benedicto XVI también tuvo palabras de cariño y consuelo para el astronauta italiano Paolo Nespoli, cuya madre falleció durante la estancia del mismo en la ISS, y el comandante de la Misión STS-134, recientemente llegada a la ISS en el Endeavour, el norteamericano Mark Kelly, cuya esposa, Gabrielle Giffords, miembro de la Cámara de Representantes de EE UU, sobrevivió a un disparo en la cabeza en enero pasado y se encuentra actualmente en rehabilitación.