Madrid.- El informe de los peritos encargado por el juez que investiga el accidente del avión de Spanair en agosto de 2008 en el aeropuerto madrileño de Barajas y en el que murieron 154 personas apunta como responsables del siniestro a una cadena de factores que abarca a los técnicos de mantenimiento, a los pilotos y al constructor del avión.
«Los técnicos de mantenimiento despacharon el avión incorrectamente, sin identificar la avería y autorizando el vuelo», según una de las conclusiones del informe. Sus autores también atribuyen responsabilidad a los jefes de mantenimiento de la compañía porque, según afirman, el libro de averías induce a error.
Asimismo apuntan a los pilotos del aparato que no configuraron adecuadamente el avión para el despegue. Concretamente no se desplegaron los flaps y slats en las alas y el sistema de alarma no avisó a los pilotos que no supieron enmendar el error en el despegue. “No configuraron ‘adecuadamente’ el avión para el despegue, además de ‘no realizar correctamente’ las listas de comprobación del funcionamiento de la aeronave, perdiendo con ello la oportunidad de detectar el error de configuración del avión».
Por otra parte, según el informe, también tienen su parte de culpa en el accidente¡ los manuales del avión, redactados por el fabricante McDonnell Douglas -empresa luego adquirida por Boeing- y autorizados por la Dirección General de Aviación Civil: «La documentación de mantenimiento del avión está escrita de manera que induce a error o incertidumbre en la actuación de mantenimiento, en relación a cómo se ha de actuar respeto de averías de calefacción de la sonda de RAT que mide la temperatura en tierra».
El informe pericial está firmado por ocho expertos nombrados por el magistrado instructor, Javier Pérez. El escrito será ratificado la próxima semana.