Moscú.- El viceministro de Defensa responsable del armamento, Vladimir Popovkin, cesó a finales del pasado mes de abril para hacerse cargo de la Agencia Espacial Rusa Roscosmos, en sustitución de Anatoli Pérminov.
Según publica Alina Chernoivanova, colaboradora de la agencia RIA Novosti, Pérminov se puso en acción inmediatamente con el objetivo de sacar al sector de la profunda crisis moral y sistémica en la que se encontraba. Se puso en marcha el programa Clipper, un transbordador espacial concebido para sustituir a las naves Soyuz. En 2005, repentinamente, Roscosmos descubre que no puede encargar el diseño y la fabricación del nuevo prototipo a la empresa elegida, la Corporación de Cohetería Espacial “Energia”, sin convocar antes un concurso. El concurso resultó un fracaso y el ambicioso proyecto pasó a la estantería de los tiempos mejores.
Entre Pérminov y Popovkin se desató una desagradable lucha soterrada. Las Tropas Espaciales, mandadas por el segundo, presionaban y criticaban públicamente a Roscosmos para obtener mejores condiciones en sus contratos de suministro. Pérminov cambió radicalmente su postura en muchos proyectos espaciales, dejando a un lado las prioridades militares para defender posturas claramente civiles. Bajo su administración, la base espacial de Baikonur dejó de pertenecer al Ejército, mientras el Centro de adiestramiento de cosmonautas Yuri Gagarin fue subodinado Roscosmos. En el fragor de la batalla, Pérminov comenzó a sospechar que su ex compañero de armas aspirara a sustituirle a la cabeza de Roscosmos. Sin embargo, en julio del 2008, Popovkin fue nombrado Jefe de Armamento de las Fuerzas Armadas de Rusia y viceministro de Defensa, con lo cual las aguas volvían a su cauce.