Washington.- Las autoridades norteamericanas han adoptado nuevas medidas de control para el tráfico aéreo durante el tránsito de los aviones que transporten a la primera dama, Michelle Obama, o al vicepresidente, Joe Biden.
Esta medida se aplica a raíz de una serie de fallos suscitados, el último, cuando el avión en el que viajaba la primera dama tuvo que abortar un aterrizaje, debido a su excesiva proximidad a un avión militar de carga. Al parecer, todo estuvo motivado por un error del controlador aéreo, que fue luego suspendido del servicio por haberse quedado dormido.
Desde ahora, los aviones que transporten a la primera dama o al vicepresidente serán controlados por supervisores del tráfico aéreo, en lugar de los controladores. Esta medida ya se aplica al avión del presidente Barack Obama, el Air Force One.
Asimismo, el pasado 14 de febrero en Seattle, Washington, fueron encontrados otros dos controladores aéreos dormidos mientras estaban de servicio. Uno de los controladores “se hizo una cama en la torre de control, trajo una almohada y mantas; ya ha sido despedido”, declaró el secretario de Transporte, Ray LaHood, a un canal de televisión local. “No vamos a sentarnos y dejar que este tipo de comportamientos tengan lugar en las torres de control”, agregó.