Madrid.- La compañía Thales España cerró el ejercicio 2010 con una facturación de 358,9 millones de euros y una cartera de pedidos de 340 millones, según anunció ayer su presidente, Alberto Parrondo.
El 19% de la cantidad facturada correspondió al área de Defensa, Aviónica y Seguridad -consolidada este año por la nueva organización que lidera José Sarnito- y el 9% al área Espacio, del que es responsable Juan Garcés.
“En un difícil contexto económico, con importantes reducciones en partidas presupuestarias de algunos Ministerios clave para la compañía, Thales España ha logrado alcanzar sus previsiones y mantener la rentabilidad de su negocio gracias a la optimización de los costes indirectos, así como el aumento de su efectividad en las áreas operativas”, explicó Parrondo.
Un área vital para Thales España, según su presidente, es la infraestructura y tecnología espacial en donde el 90% de las aplicaciones satelitales se dedican a la exportación. La compañía española, a través de su matriz, Thales Alenia Space, es el líder español en sistemas de telecomunicaciones embarcadas equipando en 2010 a una veintena de satélites que incorporaban más de 240 sistemas y equipos de telecomunicación, radiofrecuencia y digitales desarrollados y fabricados íntegramente en nuestro país.
Thales España promueve la innovación empresarial actuando como empresa tractora de la industria espacial española. Ha conseguido un record en el número de equipos entregados en 2010. Equipó 21 satélites con más de 240 sistemas y equipos de telecomunicación, radiofrecuencia y digitales, desarrollados y fabricados en España. Suministró el sistema de Telecomunicaciones para CRIOSAT 2 de la ESA y la carga útil Amerhis-2 en el satélite Amazonas 2.
“Nuestro reto -añadió Parrondo- es seguir reforzando el negocio en nuestro país y mirar hacia la exportación para crecer y lograr los niveles de rentabilidad más óptimo”. En ese sentido, el presidente indicó que Thales España prevé aumentar la facturación un 30% en 2015 y hasta un 60% en 2020, así como mejorar el equilibrio entre las actividades civiles y militares, aumentar las exportaciones y la actividad del sector servicios hasta un 25% cada una, y alcanzar un ahorro que represente el 10% de la facturación en 2014.
Durante el año pasado la inversión española en programas espaciales fue la más baja de las principales economías del mundo. Y ello como consecuencia del recorte del 47% en la contribución a los programas de la Agencia Espacial Europea (ESA).