París.- Las imágenes de satélites están proporcionando una información esencial para las operaciones de búsqueda y rescate, así como para la estimación de daños, tras el terremoto y posterior tsunami de Japón. Las imágenes de ‘antes y después’ revelan los cambios en el territorio, y los lugares donde antes había edificios y carreteras.
El trabajo está siendo coordinado por la agencia espacial japonesa JAXA y el Instituto Asiático de Tecnología. Los datos proceden de numerosos satélites, como los alemanes TerraSAR-X y RapidEye; el francés SPOT-5; y Envisat, de la ESA. Varios satélites estadounidenses están aportando imágenes en alta resolución.
Ya en las 48 horas posteriores al terremoto se obtuvieron 63 productos de satélites, ahora a disposición de los equipos de ayuda y los responsables de la toma de decisiones.
Centros especializados en Francia (Sertit); Alemania (DLR-ZKI); y Naciones Unidas (UNITAR/UNOSAT) colaboran en el análisis de los datos de satélite para ofrecer productos de valor añadido. JAXA proporciona servicios de mapeo específicos a las autoridades japonesas.
Durante las próximas semanas el acceso a las imágenes de satélite será esencial para una respuesta sostenida de la crisis, así como para una evaluación más precisa de los daños de cara a la reconstrucción.
Los datos de satélite serán usados también para contribuir a la comprensión de estas amenazas geológicas, y en última instancia para establecer futuros sistemas de alerta.
La iniciativa internacional Geo-Hazard Supersites, coordinada por el Grupo de Observación de la Tierra, se nutre de 20 años de observaciones de radares en satélites para comprender mejor los riesgos geológicos.
El objetivo es explotar el procesado interferométrico, para generar un mapeado muy preciso de la deformación del terreno antes y durante los eventos sísmicos. Esto contribuirá al conocimiento de los fenómenos tectónicos en Japón.
Esta iniciativa –un ejemplo más de colaboración entre agencias espaciales- promueve la investigación en riesgos sísmicos facilitando a la comunidad científica internacional el acceso a una amplia variedad de datos.