Madrid.- El salón de actos de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Aeronáuticos (ETSIA) de la Universidad Politécnica de Madrid se llenó el pasado viernes de amigos y compañeros de profesión de Carlos Sánchez Tarifa, quienes quisieron rendirle un merecido homenaje coincidiendo con su 90 cumpleaños.
El acto de reconocimiento a toda su carrera profesional y a sus aportaciones en la investigación aeroespacial, concretamente en el campo de la combustión en propulsión, estuvo presidido por el Rector Magnífico de la UPM, Javier Uceda, acompañado del director de la ETSIA, Miguel ángel Gómez Tierno. Asimismo intervinieron: Manuel Mulero, director del departamento de Radiofrecuencia y Tecnologías Electrónicas del INTA; Jorge Sendagorta, presidente de Sener y Amable Liñán, profesor Emérito de la ETSI Aeronáuticos, a quien correspondió la “grata tarea” de realizar la loa académica del homenajeado.
Carlos Sánchez Tarifa es ingeniero aeronáutico desde 1947 y doctor ingeniero Aeronáutico desde 1960. Entró en 1947 en el INTA donde realizó estudios de técnicas de motores de reacción, llegando a dirigir los Departamentos de Investigación y Estudios Avanzados y de Energía y Motopropulsión. De esta etapa habló Manuel Mulero, que destacó de Sánchez Tarifa “la creación y la dirección de un grupo de excelencia en tecnología de propulsión y combustión”, dentro de los numerosos e importantes estudios y proyectos que puso en marcha en el INTA.
En la ETSIA sus funciones docentes se adscribieron a su trabajo como catedrático de Propulsión por Reacción Aérea y Espacial (1961-1988) y desempeñó los cargos de subdirector de Investigación y Doctorado de 1974 a 1981 y de director de la citada Escuela de 1981 a 1985. Gómez Tierno recordó el “privilegio que supuso tenerle como profesor de aerorreactores”.
El tercer eje en la carrera profesional de este salmantino lo conforma Sener Grupo de Ingeniería, donde desde 1985 desempeñó el cargo de ingeniero jefe en el desarrollo del motor para el avión europeo de combate EF 2000. Jorge Sendagorta, presidente de la compañía, le definió como “un ingeniero universal e innovador por su gusto por la investigación” en un discurso plagado de experiencias personales marcadas por “su espíritu abierto, siempre colaborador y con sentido del humor”.
Amable Liñán, compañero en el Grupo de Combustión en el que Sánchez Tarifa era el responsable de la actividad experimental, quiso demostrar “cuánto le debemos todos los ingenieros por sus contribuciones importantes y singulares a la excelencia en la propulsión y la combustión, ya que se encargó de impulsar en España el conocimiento y desarrollo de los nuevos sistemas de propulsión de entonces”. “Esto fue posible –en palabras de Liñán– por su carácter nada dado a doblegarse ante los retos, que le llevo a tomar decisiones afortunadas para la ingeniería”.
Sánchez Tarifa subió al estrado para recibir una maqueta del INI-11, el proyecto del primer motor a reacción que se construiría en España y en el que este ingeniero tenía el cometido del diseño aerodinámico, como recuerdo del homenaje. Asimismo, el Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España le entregó una placa conmemorativa “en agradecimiento a todos sus años dedicados a la aeronáutica y al prestigio que ha dado a los ingenieros” y anunciaron que se están realizando los trámites necesarios para proponerle como candidato a la Real Academia de Ingeniería. Sánchez Tarifa dio las gracias “por las muchas y muy amables palabras” expresadas durante el acto.
La Biblioteca Aeronáutica organiza dos exposiciones paralelas; una, en el hall de la ETSIA, que recoge la vida profesional de Sánchez Tarifa, desde su formación a sus honores y distinciones, pasando por sus labores de docencia e investigación, su pertenencia al denominado “Grupo de Combustión” y los dos motores que marcaron su vida: El EJ200 y el INI-11. Y otra, sobre el propio INI-11 y su proceso de construcción que en el edificio 2, acompaña al motor original, cedido para la ocasión por el Museo del Aire. Ambas se podrán visitar hasta el próximo día 25.