Tokio.- El terremoto de 8,9 en la escala de Richter que sacudió el pasado viernes el Nordeste de Japón provocó el cierre de los aeropuertos de Narita y Haneda, en Tokio, y devastó el de Sendai, sobre todo por los daños causados por el tsunami que se produjo a continuación.
Una primera sacudida de 7,3 precedió al definitivo de 8,9 en la escala de Richter que provocó olas de entre 6 y 10 metros de altura, que devastaron la región de Sendai, destruyendo las terminales del aeropuerto de la ciudad e inundando totalmente su pista.
El aeropuerto conocido como Miyagi, por la prefectura a la que pertenece, era de tamaño medio y en él operaban aerolíneas como Japan Airlines, All Nippon Airways, Air China, Asiana, China Southern, Continental, Dragonair, Eva Air y Hong Kong Airlines, entre otras.
Por su parte, los aeropuertos de Narita, a 60 km al norte de Tokio, y el de Haneda, a 15 km al sur de la capital fueron cerrados tras las fuertes sacudidas que hicieron tambalearse las paredes de las terminales.