Madrid.- Despegar el avión sin extender los flaps y los slats es dificilísimo o imposible de realizar y que la tripulación «no contaba con esa información”, según el informe de los ocho peritos designados por el juez que investiga el accidente del JK 5022 de Spanair en Barajas que causó la muerte de 154 personas el 20 de agosto de 2008.
La Cadena SER tuvo acceso al informe del órgano pericial colegiado, después de reproducir el pasado mes de enero en un simulador de vuelo el despegue del avión siniestrado sin la presencia de las partes.
Sólo estaban ellos. En el simulador introdujeron las mismas condiciones que había el día del accidente que le costó la vida a 154 personas, el 20 de agosto de 2008. Las condiciones del viento, el peso del aparato, la situación de la pista, la carga de gasolina o la configuración que tenía el avión para efectuar la maniobra de despegue.
La conclusión del informe es que «el despegue con los flaps y los slats retraídos es de dificilísima o imposible ejecución». El órgano pericial colegiado añade que «el aviso de STALL se produce inmediatamente después de la rotación y el avión queda colgado, sin poderse elevar».
Los peritos reconocen en el documento que habiendo analizado la situación y la configuración del aparato llevaron a cabo la prueba «sabiendo qué iba a ocurrir» pero concluyen afirmando «ni que decir tiene que en las circunstancias del accidente la tripulación no contaba con esta información».