Madrid.- Ayer salió de los hangares de la compañía aérea española Iberia, en La Muñoza, junto al aeropuerto de Barajas, un avión del modelo “Dragon Rapide”, propiedad de la Fundación Infante de Orleáns (FIO) y que se ha pintado con la estética que la aerolínea tenía en las décadas 40 y 50, cuando estos aviones formaban parte de su flota.
En la decoración de este Dragon Rapide Iberia ha empleado 650 horas/hombre y 30 litros de pintura acrílica, según explicó ayer la ingeniera aeronáutica Lola Rodríguez Sevillano, responsable de todo el proceso de pintado. “Primero hubo que lijar toda la superficie con gran precisión para evitar daños a la estructura de madera y la tela de lino que recubre al avión. Después, se limpiaron los restos del lijado con agua y alcohol, se protegieronlas zonas que no se iban a pintar y se desmontaron carenados de motores y cubrelargueros para pintarlos independientemente”.
Tras la aplicación de la pintura base, se colocaron los estarcidos para reproducir la estética que Iberia lucía en los años 40-50 -que han sido diseñados y fabricados en la sección de serigrafía de la compañía- y se aplicaron los colores de la bandera española que lucen en sus alas. Una vez secas todas las partes del avión, se realizaron las inspecciones visuales para comprobar que no quedaba ningún resto de cinta, papel u otro material en la aeronave.
Presidió el acto el director general de Iberia Mantenimiento, José Luis Ruiz de Castañeda, quien explicó el sentido del encargo recibido hace unos meses por la Unidad de Estructuras y Talleres de Iberia de pintar este avión adquirido por la FIO.
Rodríguez Sevillano hizo entrega simbólica de las llaves del Dragon Rapide a su piloto, José maría Palenzuela, comandante de A340 de Iberia, que no pudo hacerle volar, como estaba previsto, desde La Muñoza a Cuatro Vientos, su destino final , en el museo de la FIO, debido a las malas condiciones meteorológicas de ayer en la capital de España.
El acto concluyó con el arrastre del avión fuera del hangar donde había sido pintado y la puesta en marcha de sus motores. Este Dragon Rapide, con matrícula EC-AAY, se exhibirá junto a otros 33 aviones que la FIO ha reunido y restaurado, pudiendo ser admirado en vuelo los primeros domingos de mes.
El Dragon Rapide fue el avión de ocho asientos y aerotaxi de mayor éxito en Europa. Tras su participación en la Guerra Civil Española, varios de estos aviones fueron utilizados por la compañía Iberia para el transporte comercial en los años 40 y 50 del pasado siglo en las comunicaciones con la entonces Guinea Ecuatorial. Los Dragon Rapide fueron los encargados de mantener operativa la línea entre Sevilla, Tetuán y Melilla, clave para garantizar la presencia española en el norte de áfrica.
El más emblemático de nuestra historia fue el empleado para trasladar a Franco desde Canarias a Tetuán para ponerse a cargo de las tropas allí emplazadas durante el alzamiento que desencadenó la Guerra Civil. El último servicio militar lo prestaron al final de la guerra cuando se emplearon para evacuar a autoridades políticas y militares de la República fuera de España, como Dolores Ibárruri, Rafael Alberti y su mujer, Teresa León.