Madrid.- La firma española Indra finalizó el ejercicio 2010 con un beneficio neto de 189 millones de euros, un 4% inferior al del ejercicio precedente; sin considerar los gastos extraordinarios, el beneficio neto habría crecido más de un 10%.
Las ventas ascendieron a 2.557 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 2% respecto al ejercicio anterior y se sitúan dentro del rango objetivo anunciado al comienzo de 2010.
Las ventas internacionales crecieron un 10% y suponen ya el 40% de las ventas totales. En el mercado español, las ventas se redujeron un 3%. La contratación ha alcanzado 2.882 millones de euros, un 7% más que el año anterior, superando el objetivo marcado a principios de 2010 del 5%.
La cartera de pedidos se ha incrementado un 12% hasta 2.899 millones de euros, equivalente a 1,14 veces las ventas del periodo y por encima del registrado a finales del año anterior.
El margen EBIT recurrente, antes de gastos extraordinarios, se ha situado en 11,2%, cumpliendo el objetivo de mantenerse en el entorno del nivel alcanzado en el ejercicio anterior.
El cumplimiento de estos objetivos ha tenido lugar en unas condiciones de mercado de especial dificultad que, como la compañía anticipó al comienzo del ejercicio, han requerido actuaciones de adecuación de su estructura productiva, que han significado unos costes extraordinarios de 33 millones de euros. Estos costes extraordinarios cubren la totalidad de las medidas consideradas necesarias por la compañía, sin que se prevean nuevas actuaciones en 2011.
Los mercados internacionales se han consolidado en los últimos ejercicios como el motor de crecimiento de la compañía. En 2010 ha destacado el incremento del 41% que han registrado las ventas en Latinoamérica, que ya suponen el 15% de las ventas totales. Indra mantiene igualmente su apuesta estratégica por Asia-Pacífico.
En los objetivos para 2011 que Indra hizo públicos el pasado 24 de enero, avanzó un entorno de dificultades y complejidades similares a los del 2010, si bien con signos de recuperación a lo largo del ejercicio, que podrían ponerse de manifiesto en el mercado español a finales del mismo.
En este marco, la compañía espera alcanzar los siguientes objetivos en 2011:
– Un crecimiento de las ventas superior al 2%, con los mercados internacionales creciendo a tasas relevantes y el mercado nacional registrando un comportamiento ligeramente negativo.
– Una contratación algo superior a la del ejercicio precedente y apreciablemente mayor que las ventas del ejercicio, con lo que se continuará reforzando la cartera de pedidos.
– Un margen EBIT de al menos el 10,5%.